Luciendo unas curvas para el infarto colectivo, la bella Rocío Marengo quiso ser la primera en entrar en el bolsón de escándalos del verano (y no le cuesta mucho, parece…), especialmente ahora que forma parte de la troupe de Fantástica, la revista liderada por Carmen Barbieri que se instaló en Mar del Plata. Ella es así y no hay con qué darle, después de plantar a Gerardo Sofovich, las versiones indican que estaría en cortocircuito con Daniela Cardone, otra de las estrellas de la producción que debutó el jueves pasado.

Ella reveló a diarioshow.com, que todo fue "un malentendido”. "Yo estaba en otra, pero nada más. En un momento me quiso dar la mano y estaba con los brazos en jarra. Pero también en otro instante yo le quise dar la mano y fue ella que estaba en otra… Jamás le haría un desplante…”, señaló la rubia. Sin embargo, según el portal de Primiciasya, la chica del baile del Koala habría evitado saludarse con la morocha. De hecho, según testigos presenciales, la blonda muchacha apenas cruzó mirada con la exhuberante morena.

Así las cosas, en una entrevista con Daniel Ambrosino -para el ciclo La Tapa de Radio Brisas-, Carmen Barbieri restó importancia al desaire entre sus actrices atribuyendo el hecho a un +simple+ descuido en el que Marengo habría incurrido al olvidarse de tomar la mano de la Cardone, sin querer queriendo.

Pero lo que sí está que arde es su relación con Pamela Sosa, la reciente incorporación de la compañía a quien conoció en el país trasandino.

Tras las agresiones de +Pame+ (que habló mal de ella en los programas dedicados al espectáculo), Rocío sacó sus garras y aseguró que pedirá a los productores que tomen cartas en el asunto.

Con la olla al borde del primer hervor, la voluptuosa vedette -que participó en las diferentes ediciones del Bailando y el Patinando por un Sueño de Showmatch- destapó el primer conflicto de la temporada marplatense (asegurándose prensa durante varias semanas, hasta el próximo escandalete).

Nacida el 25 de Marzo de 1983, Rocío apabulla la mirada masculina con sus infartantes 90-58-91. Sus sensuales ojos celestes y su larga cabellera platinada le dan ese toque de inocencia que tanto atrae al sexo opuesto. Pero, lejos de eso, no es ningún angelito, sino una mujer de armas tomar.

Después de jugar a dos puntas (entre Buenos Aires y Santiago de Chile) por cuestiones laborales, la Marengo ancló en La Perla del Atlántico dispuesta a dar pelea y a desplumar a quien se le ponga en el camino.