“La verdad que es una sensación rara esto de tener que enfrentarme con Marcos (Domínguez), por ser el hermano de mi novia, pero se dio así. ¿Apuestas? Todavía no sonó el teléfono”.

“La adrenalina está a flor de piel. Las imágenes en este momento vienen permanente a la cabeza, estoy repasando todo el tiempo los partidos anteriores. Uno no puede relajarse del vóley ni un segundo”.