Un joven y su novia la pasaron muy mal ayer en la madrugada cuando al menos 6 sujetos armados los asaltaron en Angaco. La pareja regresaba de una fiesta a bordo de un auto y fueron atacados por los malvivientes que se movilizaban en un coche y 2 motos. Tres de los delincuentes se subieron al rodado de las víctimas e hicieron que se sentaran en el asiento trasero. Luego, los llevaron a una zona despoblada del departamento y en el trayecto uno de ellos manoseó a la chica mientras la amenazaba con un cuchillo. Finalmente, la banda escapó tras robar el calzado, los celulares y $50 a la pareja y las 5 ruedas del auto, la batería, las fundas y los apoya cabezas de los asientos, aseguró Jesús Castro, una de las víctimas.

El de ayer fue el segundo asalto calcado que ocurre en una semana. El anterior lo sufrió el último domingo un joven que fue sorprendido por 3 sujetos cuando esperaba en su VW Gol en un semáforo de Capital. Luego, raptaron a otro muchacho en Chimbas y los llevaron a 9 de Julio para robarles sus cosas y las 4 ruedas del rodado.

Quien la pasó mal ayer a las 4 fue Jesús Castro (18, estudiante y jugador de fútbol) y su novia, de 16 años. El muchacho contó que habían estado en un cumpleaños de 15 años en el Polideportivo de Angaco y llevaba a la chica a su casa en un Ford Escort. ‘El auto es de mi suegro y circulábamos al Norte por calle Nacional. Como a los 2km, veo que nos siguen un auto y 2 motos. No les di importancia hasta que el auto nos pasó y los que iban en las motos se nos pusieron a la par’, dijo el muchacho.

Los motociclistas rompieron la ventanilla del lado del acompañante y tras obligar a Castro a detenerse, se subieron al auto. ‘A mi novia le tocaron los pechos, le sacaron el corpiño y las sandalias y a mi las zapatillas. Luego nos llevaron a Divisoria y Campodónico. Ahí robaron las ruedas y las otras cosas del auto y se fueron. Después caminamos como 4km para pedir ayuda. Encima nos llevamos un susto enrome porque el hombre que nos ayudó salió armado y no nos creía que nos habían asaltado. Fue todo de terror’, contó Castro.