Un empleado público y su yerno, operario en una fábrica de cerámicos, fueron indagados por el juez José Atenágoras Vega (Cuarto Juzgado de Instrucción) por la supuesta tentativa de estafa con la modalidad del secuestro virtual perpetrada el martes de la semana pasada contra una docente de Capacitación Laboral del barrio Santo Domingo, Chimbas. Por ese hecho inicialmente la Policía capturó al propio hijo de la mujer, Juan Pascua (21), y un compañero suyo en la carrera de ingeniería mecánica, David Gutiérrez (22) pues suponían que habían llamado para exigir los $5.400 que la mujer tenía (al final no pagó nada) para recuperar a su hijo.
Los peritajes telefónicos pronto demostraron que ninguno de los alumnos estuvo ligado al caso y quedaron libres luego de cuatro días de encierro. Las mismas pericias llevaron a establecer que los llamados se hicieron del teléfono fijo de la casa de Rivadavia del empleado público de apellido Palacios, donde también vive su yerno de apellido Ramos.
Gustavo De la Fuente, defensor de Palacios, dijo ayer que su cliente nada tuvo que ver con ese hecho porque estaba trabajando y así lo demostrará. También dijo que sería difícil precisar quién pudo hacer los dos llamados a Myriam Pascua, porque en esa casa “vive mucha gente”. Ramos (lo defiende María Laura Nuñez) también dijo que trabajaba a la hora de los llamados.
