’¡Mamá dales todo lo que tengas! ¡Me están golpeando! ¡Me van a matar!…’. A los gritos y simulando dolor, la voz que Nora Miranda (73) escuchó de fondo le pareció la de su hijo Martín. Y aunque pidió que le dieran el número de DNI de su muchacho, en tono prepotente le dijeron que ella no ponía condiciones y entregara esos dos anillos de oro (uno era de su casamiento) y los $300 que decía tener, para liberar a su pariente. Todo en medio de la exigencia de colgar sólo para salir entregar esos valores a un taxista que enviarían a una esquina de su casa en el barrio Cattani, Capital.
Según la hija de Nora, Nancy Rosales Miranda, aquella madrugada del sábado 11 de enero pasado su mamá, empleada pública jubilada, no lo dudó: puso todo en un sobre y se lo entregó al chofer, antes de llamar a su hijo y comprobar que no le había pasado nada.
Aquella noche, Martín acompañó a su madre a poner la denuncia pero desistieron porque -según Nancy- les dijeron que ‘era difícil’ hallar a los delincuentes.
Hasta que vieron la nota publicada en DIARIO DE CUYO sobre la captura del taxista Marcelo Moreno (62) el miércoles de la semana pasada, cuando fue a cobrar un ‘rescate’ y las víctimas le dieron una paliza al descubrir la trampa. Ahí pensaron que podía ser ese ‘morocho y mayor’ a quien Nora le dio el sobre esa vez, y el mismo Moreno que alguna vez le había conducido un auto de alquiler a Martín. Y todo indica que no fallaron: el dato se confirmará en un reconocimiento en Tribunales.
La hipótesis policial es que todo fue orquestado desde la cárcel, donde Moreno estuvo dos veces: condenado en 2000 a 4 años y 8 meses por un caso de drogas. Y otra vez por drogas, tras caer el 18 de septiembre de 2011 en Sarmiento, cuando trasladaba en remís 2,6 kg de cocaína. En esa causa estaba libre bajo fianza, informó la Policía.
