La sospecha de que un estudiante universitario fingiera un secuestro en complicidad con un compañero escolar para sacarle plata a su propia madre, se diluyó muy rápido: el martes al mediodía ambos fueron detenidos en pleno microcentro pero el viernes a la noche el juez del caso, José Atenágoras Vega (Cuarto Juzgado de Instrucción) los puso en libertad sin siquiera haberles imputado delito alguno, dijeron ayer fuentes judiciales.
De todos modos la investigación no quedó trunca: la misma Policía detuvo a otros dos sospechosos (no fueron identificados), esta vez con pruebas más firmes. Ahora, ambos serán indagados por una maniobra delictiva cada vez más habitual en la provincia: el secuestro virtual.
Es lo que sufrió Myriam Pascua el martes en la mañana. Ese día la mujer recibió una serie de llamados que, en principio y con los nervios, atribuyó a su propio hijo: ‘me robaron y me llevaron’, le dijeron y le cortaron la llamada, alterándola por completo.
Desde entonces siguió recibiendo llamados indicándole dónde debía dejar los 5.400 pesos que tenía. Incluso le indicaron que fuera desde su casa en el barrio Santo Domingo, Chimbas, hasta la calle Pueyrredón, en Rivadavia. La mujer siguió las órdenes (incluso llevó un sobre con 700 pesos que nadie retiró), pero denunció el caso en la Seccional 26ta, que enseguida apuntó contra su hijo Juan Pascua (21) y su amigo David Gutiérrez (22).
Ambos jóvenes estudian ingeniería mecánica y fueron detenidos en Mendoza y Libertador, Capital. A ambos les secuestraron sus teléfonos celulares; también incautaron el teléfono a un hermano de Gutiérrez y a la propia Myriam, dijeron las fuentes. Sin embargo ninguna de esas diligencias sirvió para ligar a los estudiantes.
Fue ahí que el juez pidió el caso a su despacho, les tomó una declaración informativa a los estudiantes y los liberó. Fue ahí que Myriam salió a defender públicamente la inocencia de su hijo y la de su compañero de estudios.
‘Destaco la correcta actitud del juez por avocarse a la causa y echar luz sobre esta maniobra delictiva en la que mi cliente (Pascua) y el otro chico no tienen nada que ver. Yo creo que la Policía se apuró en direccionar la investigación sobre estos chicos’, dijo ayer el abogado Martín Zuleta.
Ahora, los alumnos implicados evaluarán si demandan o no por su ‘injusta detención’.
