Reconocidos profesionales de la Universidad Nacional de San Juan, entre ellos vinculados al Instituto de Investigaciones Mineras, coincidieron en que la concentración de cianuro contenida en la sustancia derramada en Veladero no afectó la salud de los trabajadores ni de los pobladores de las comunidades aledañas. También convinieron en que la flora y la fauna no se vio afectada por la contingencia sufrida en la mina ubicada en el departamento Iglesia. Según coincidieron, se debe a que la concentración de cianuro se degradó naturalmente al quedar expuesta al ambiente y a los rayos ultravioleta.

Esa evaluación va en sintonía con todos los estudios realizados hasta ahora en la cuenca del río Jáchal y sus afluentes, que indican que no hay restos peligrosos de cianuro en las aguas. A eso se agregó además el primer análisis parcial que realizaron las agencias de la ONU, a pedido del Gobierno provincial, y que detectaron que en las aguas superficiales donde hicieron el muestreo no había crecido la presencia de cianuro ni de metales peligrosos con respecto a antes del incidente del derrame.

Según cifras ofrecidas por Barrick y por Policía Minera de San Juan, de manera previa y posterior al acontecimiento, se estima que en 1.072.000 litros de sustancia cianurada (que se derramaron debido a la rotura de una válvula) habrían contenidos aproximadamente 160 kilos de cianuro.

La ecuación preliminar establece que si en un millón de gramos de agua la mina utiliza 150 gramos de cianuro, en 1.072 metros cúbicos de sustancia, la cantidad de cianuro en sal, antes de pasar a solución, sería de 160 kilos.

“Básicamente la lógica matemática es que si anteriormente en 224.000 litros de sustancia el resultado de la cantidad de cianuro era de 33 kilos y 600 gramos, ahora que la cifra se elevó a más de un millón de litros, el número debe multiplicarse por más de cuatro”, explicó el ingeniero en minas Marcelo Bellini.

En este contexto de cálculo, el Director de Policía Minera de la provincia, Marcelo Ghilgione, agregó: “Lógicamente todo está siendo evaluado actualmente y es parte de un proceso judicial, pero sabiendo que 150 gramos de cianuro es la proporción para un millón de gramos de agua, basta una regla de tres simple para saber aproximadamente cuánto es la cantidad de cianuro”.

Asimismo, la investigación de Barrick permitió determinar que la fuga de la solución llegó a uno de los canales de desvío de aguas (denominado Canal Norte), que cuenta con una compuerta de derivación a una pileta de emergencia. “Esta compuerta, que debió haber estado cerrada, se encontraba abierta por causas que aún se están investigando. Esto permitió el paso de la solución hacia el río Potrerillos”, según establece el último comunicado oficial emitido por la compañía que opera Veladero.

En virtud de los temores generados en los pobladores de Jáchal y de las comunidades cercanas al proyecto, cabe destacar que el grupo de profesionales de la UNSJ aseguró que el agua se encuentra en buenas condiciones y no existe ningún tipo de riesgo.
A su vez, el director de Hidráulica, Jorge Millón, explicó que la sustancia cianurada nunca entró en contacto con las chacras del departamento norteño. “Esto se debe a que el suministro para riego estaba cortado para el mencionado departamento cuando se produjo el evento debido a un corte programado con miras a guardar agua en el embalse Cuesta del Viento”.