El reloj ya había pasado los 40´ reglamentarios del complemento, pero el árbitro mendocino Claudio Antonio decidió jugar un line más. Y todo se desmadró. Fueron a un ruck los forwards de San Juan y Buenos Aires y llegó la mancha de la tarde. Como diría el grupo de música 2 minutos en uno de sus hits “piñas van, piñas vienen”. El bochorno duró cinco minutos y un par de amarillas cerraron la tarde.