Un área del territorio de la Antártida, que Gran Bretaña se autoproclama como propio y cuya soberanía reclama Argentina, y que tiene un tamaño equivalente al doble de la superficie del Reino Unido, fue bautizado con el nombre de ‘Tierra de la Reina Isabel‘ en homenaje a los 60 años en el trono de Isabel II.
El ministro británico de Exteriores, William Hague, desveló este nombre durante la histórica visita que la soberana realizó ayer al Foreign Office después de asistir, por primera vez, a una reunión del Gobierno británico.
El área de la Antártida se encuentra en el oeste del continente y tiene una extensión de unos 437.000 km2, una tercera parte de todo el territorio británico en la Antártida y el doble del tamaño del Reino Unido
(244.000 kilómetros cuadrados).
La zona está ubicada en la parte Sur del territorio antártico que Londres autoproclamó como soberano en 1908, cuatro años después del inicio de las investigaciones científicas argentinas en el continente blanco, pero recién en 1962 comenzó a formar parte de su red de territorios de ultramar.
La zona, que va entre los 20° y 80° de longitud oeste, es disputada por Argentina en el reclamo por las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y de los espacios marítimos circundantes.
‘Es un homenaje a la reina que pone en evidencia la gratitud de este país por sus servicios‘, señaló Hague, también presente minutos antes en el consejo de ministros, que obsequió a la soberana con 60 manteles individuales ilustrados con imágenes del palacio de Buckingham.
Con motivo de la celebración de su Jubileo de Diamantes, Isabel II asistió ayer a una reunión del consejo de ministros del Gobierno británico, algo que no sucedía desde que lo hiciera Jorge III en 1781.
El Foreign Office evitó señalar que el territorio es reclamado por Argentina. Solamente aclaró que, el artículo 4 del Tratado Antártico, “no confirma ni niega demandas presentes”, sino que “prohíbe la ampliación o creación de nuevas reclamaciones de soberanía territorial”.
El nombre de “Tierra de reina Isabel” quedará oficializado para los mapas británicos”, explicó la Cancillería del Reino Unido. Sin embargo, como la Antártida se rige por un tratado internacional que suspende la soberanía nacional, el resto de los países decidirán de forma individual si reconocen o no su nuevo nombre. (Télam, Efe, Reuters).
