Por tercera vez en lo que va del año, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable realizó una siembra de truchas arco iris. Esta vez los ejemplares fueron sembrados en el Río Jáchal, al pie del Dique Cuesta del Viento, para fomentar la pesca deportiva y, en consecuencia, el turismo en este departamento.
Antes colocaron ejemplares en el Río Jáchal y en el arroyo de Agua Negra. La temporada de pesca comenzó el pasado 15 de septiembre y se extenderá hasta el próximo 15 de mayo.
Cristian Quiroga, director del Instituto Hidrobiológico, contó que sembraron 600 ejemplares juveniles adultos, que nacieron y crecieron en cautiverio y que ya están en condiciones de sobrevivir por sus propios medios. También explicó que el lugar para realizar la siembra no se eligió al azar.
‘Siempre hacemos siembra de peces a consciencia y en lugares donde, por diferentes causas, se redujo la población. Para ello, trabajamos coordinados con los miembros del Club de Pesca, quienes nos informan dónde notan la disminución de estas especies. Esta vez, la población disminuyó en el tramo del Río Jáchal que llega hasta el pie del Dique Cuesta del Viento, por eso decidimos hacer una siembra inmediata‘, dijo Quiroga.
Además aclaró que las truchas no fueron sembradas en el Dique Cuesta del Viento, lugar donde también se puede pescar, porque no reúne las condiciones necesarias para que estos peces sobrevivan. Explicó que las truchas necesitan agua con mucho oxígeno y una temperatura máxima de 14 grados, características que no reúne el dique de Iglesia.
En tanto el director de Áreas Protegidas, de la Secretaría de Ambiente, Marcelo Jordán, contó que ya comenzó la temporada de pesca de trucha. También explicó que hay tres modalidades de pesca según el lugar: pesca con devolución (la trucha se devuelve al agua inmediatamente después de pescada) en la zonas de los ríos Jáchal y Castaño.
La pesca con retención de una trucha por persona y por día (el pescador se la deja) en zonas de los ríos San Juan, Castaño y Los Patos (En Calingasta), y pesca con retención de 2 truchas por día y por persona en zonas de los ríos Blanco, Calingasta y Los Patos; modalidades que dependen según la cantidad de truchas que hay en cada zona.