Ayer el dique fue un escenario donde tanto las chicas como los chicos dejaron ver sus atributos. Ellas, a través de escotes exhuberantes, y ellos, a través de remeras ajustadas para resaltar su musculatura. Aunque fueron muy pocos los que se animaron a posar para una foto. Y la mayoría de los que se animaron, lo hicieron en grupo como para pasar desapercibidos entre el montón. La que no tuvo temor a la exposición ni vergüenza al qué dirán fue Fernanda. Frente al público, y con la ayuda de un amigo que la tapó con una campera, se puso el traje de baño para mostrar sus curvas y posar con sensualidad para la foto. Todo ante un público masculino entusiasmado que pedía a gritos que no se volviera a vestir.