Hasta 2008, siempre que vino a San Juan, cantó en la sala del Auditorio Juan Victoria y de la mano de Mozarteum Argentino. Ahora, la voz del genial Darío Volonté sonará bajo el manto de estrellas de la noche provinciana, en el escenario al aire libre que se montará frente al Parque de Mayo para el Concierto de Navidad y Fuegos Artificiales, que organiza la Legislatura Provincial por tercer año consecutivo (ver aparte). El tenor ofrecerá un recital junto a su esposa, la mezzosoprano Vera Cirkovic, y la soprano mendocina Verónica Cangemi, quien cantará con su hermana Patricia; todos junto a la Sinfónica y el Coro Vocacional de la UNSJ; bajo la dirección de José Antonio Cerón Ortega.
Concentrado en nuevos proyectos que incluyen una banda propia (con Álvaro Torres en teclados y dirección musical; Gabriel Juncos en flauta; Mintcho Garrammone en guitarra baiana y eléctrica, bandoneón, mandolina y cavaquinho; Leo Tegli, en guitarra eléctrica y nylon; Andrés Pellican en bajo eléctrico; Facundo Guevara en percusión y Edu Giardina en batería) y un disco que abarca diferentes géneros latinos, de manera paralela a su trabajo lírico; Volonté dialogó con DIARIO DE CUYO. Y lo hizo "eufórico’ por la participación en esta fiesta que tendrá boleros, tangos, arias de ópera, canzonetas y zarzuelas; el villancico Blanca Navidad, los fragmentos El Nacimiento y Los Reyes Magos de la obra La Navidad Nuestra de A. Ramírez, y el Brindis de la Traviata, frente a los cerca de 15 mil sanjuaninos que -se estima- se darán cita en el lugar, según informaron desde la Cámara de Diputados.
– Será un lindo reencuentro porque será mi primera vez al aire libre en San Juan. En mis vacaciones recorrí Mendoza, La Rioja y también San Juan, junto a mis hijas (Ndr:de 24 y 4 años) y nos agarró una tormenta de locos, fue en enero de este año; pero la zona de Cuyo es muy linda y nos falta conocer más San Juan. Cuando toda la gente raja para la costa, yo me voy para allá.
– Es una provincia muy cultivada. En todos los gremios pasa que hay ortodoxos, conservadores o heterodoxos. No es nada nuevo, Caruso en el 1900 hacía actuaciones en las plazas de toros y así pasó con muchos.
– Más abierta. Estos espectáculos al aire libre se hacen en todo el mundo, va más gente y hay más posibilidad que se difunda la lírica de boca en boca. El atractivo es que es una vocalidad muy verdadera, genuina, de tradición que se mantiene; por eso hay gente que quiere circunscribirla sólo al teatro.
– Se trata de popularizar la excelencia, un género que nació popular como la ópera pero que cuando apareció otra música se la convirtió en más seria o elitista, pero nunca fue así. Tal vez no tiene tanto marketing, pero mueve millones de espectadores. Popularizar la ópera es una forma de decir, porque ya nació así. Se la llamará música seria, pero no es así.
– Cantantes siempre aparecen, al igual que grandes voces. Desde que empecé hace 20 años, hoy hay muchas más compañías, es que esto se va contagiando e inspirando, hasta en las orquestas juveniles y de niños que se están armando…
– En muchos casos sí, lo que se hizo en los últimos años ayudó a sacarle ese mote. Quizás haría falta una campaña de divulgación para ir más al Teatro Colón, para terminar con la idea de que es sólo para algunos.
– De esta manera, la lírica no está condenada a desaparecer…
– No. Hay conciertos en los que vemos gente cada vez más joven. Es una disciplina apasionante que viene desde hace 300 años, tiene larga y fructífera vida.
– Al principio fue una posibilidad con la que me encontré, después se transformó en una pasión, un trabajo artesanal con objetivos y desafíos espirituales. Lo vi como un trabajo de superación constante. Hace poco me di cuenta de que llevo 2 décadas con el canto, estaba tomando mates en la cocina y me acordé cuando empecé a ganar los primeros mangos en el "94, porque antes llevaba la lírica junto a mi laburo de fletero. El elogio no debe cegar de dónde venís, uno tiene que honrar la vida y no creérsela nunca.
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