Después de ver a dos adolescentes besarse apasionadamente en el parque, su hijo de cinco años la mira y le pregunta: "Mami, ¿por qué están teniendo sexo?”. Es imposible no sorprenderse ante la cantidad de conocimiento sexual que hay entre los jóvenes actualmente. Incluso si cree que su propio hijo es inocente y está ajeno a las experiencias y charlas sexuales, usted no puede ignorar lo que ve y escucha sobre lo que hacen los "demás” niños.

Los tiempos han cambiado mucho. Me asombra la importante cantidad de niños que expresan comportamientos sexualizados a edades cada vez más tempranas. En general, parecen estar genuinamente más interesados en el sexo, como si su curiosidad por el sexo hubiera avanzado varios niveles. Para los padres, los días en que se postergaban las discusiones sobre sexo íntimo con los niños hasta que se convirtieran en adolescentes ya no existen. Actualmente, si no ha analizado las implicaciones biológicas, psicológicas y morales de las relaciones sexuales con sus hijos antes de que ingresen a la escuela intermedia, ¡cambie de parecer de inmediato!

También debe mantenerse informado acerca de qué información los "expertos” recomiendan debería discutir con sus hijos y a qué edades, así como también tener en claro qué valores y mensajes morales sobre el sexo les impartirá a sus hijos.

Los padres son los modelos de roles de sus hijos, quienes aprenden respeto, confianza y compromiso emocional con la familia. Los padres pueden y deben ser la fuente más influyente en las vidas de sus hijos con respeto a cómo se comportan sexual y socialmente. Lamentablemente, muy a menudo los medios de comunicación y los compañeros son las fuentes de influencia. Piense en todos los diferentes mensajes sexuales a los que están expuestos los niños diariamente

Los padres deben brindar una base sólida de información y valores con respecto al comportamiento y las actitudes sexuales. Entonces, los niños estarán mejor preparados para controlar el flujo continuo de contenido no solicitado al que están expuestos a partir de los medios y los compañeros. Si bien no siempre se puede controlar lo que verán, escucharán o harán sus hijos, puede tomar medidas preventivas al hablar y comunicarse con ellos de manera regular. ¿Cómo hacemos esto? Mire a sus hijos a los ojos, dígales que los ama, abra la boca y comience a hablar.

Hay que preguntarse acerca de cómo y que hay que saber sobre sexualidad en las aulas. Se deberán promover "actitudes responsables, protectoras y solidarias en el terreno de la sexualidad, la prevención de problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular, asegurando la igualdad de trato y oportunidades para mujeres y varones”.

El modo por la cual se debe aplicar la temática en las aulas, debe ser un acercamiento desde una perspectiva transversal en los niveles inicial y primario.

Algunos puntos iniciales de lo que deben aprender los alumnos en las aulas: Respeto a la intimidad propia y ajena. Identificación y valoración de las diferencias entre mujeres y varones. Uso de vocabulario correcto para nombrar los órganos genitales. Conocimientos básicos del proceso de gestación y nacimiento.

Distinción de cuando una interacción física con otra persona puede ser adecuada y cuando no lo es, y sentirse autorizados a decir "no” frente a estas últimas. Reconocimiento de los derechos humanos y los Derechos del niño. Reflexión sobre las formas en que los derechos pueden ser vulnerados: el abuso o violencia sexual, explotación y trata de personas. Reconocimiento del propio cuerpo y de las distintas partes, y los caracteres sexuales de mujeres y varones con sus cambios a lo largo de la vida. La procreación, abordadas desde la dimensión biológica, integradas con las dimensiones sociales, afectivas, psicológicas. Reflexión acerca de los modelos corporales presentes en los medios de comunicación y en la publicidad.

En suma, la educación sexual no es asunto nuevo, pero si la normativa que procura homogeneizar los contenidos, implicando un avance para generar condiciones que igualen el acceso a la información y a la formación de todos los alumnos, para que se formen como personas autónomas.