Nochero almibarado, justiciero y reflexivamente solista. Sí. Además de enamorar al país con "los cuatro fantásticos del folk" y seleccionar talentos federales en compañía de Guerra y Fulop, el salteño no precisa de cómplices para examinar realidades -y persuadirlas con democracia-. Antes de actuar con "Los Nocheros" en la "Fiesta de Santa Bárbara" -ver recuadro- y entusiasmar a los sanjuaninos con el flamante disco "La otra Luna", el "zappinero" Teruel charló de todo con DIARIO DE CUYO.
– ¿Qué propone el nuevo disco "La otra Luna"? Estás a un pie de presentarlo con los Nocheros en la Fiesta de Santa Bárbara…
– Es un disco muy Nocheros. Te diría que es la mezcla exacta de romanticismo y folklore. Es la fórmula que la gente quiere escuchar de nosotros. Siempre digo que la canciones son las que hacen los discos. No hay otro secreto. A veces pensamos que hay algunas que están hechas para nosotros y por ahí no, pero este disco es muy sentido. Aparte, es una producción donde "Alva" desplegó toda su personalidad y madurez (NdR: Alvaro Teruel, su sobrino -hijo de su hermano Mario- y reemplazo de Jorge Rojas).
– ¿Y en qué situaciones pateás el tablero meloso y revelás tu costado heavy?
– Soy muy combativo con las injusticias. Por ejemplo, con los servicios que te tienen que dar y no te dan, como pasa con los aviones y los celulares. Me molesta la inseguridad, cuando no nos cuidan y te tienen que cuidar y estamos "a la buena de Dios". O cuando vas a la Justicia a buscar respuestas y no la encontrás. Soy un defensor de la igualdad de las cosas. Lo que es para uno tiene que ser para todos. Ese es mi peor lado…
– Hablando de costados. Coki también se presentará en la festividad sanjuanina ¿Ves a futuro una fusión Nocheros-Ramírez?
– A Coki la conozco hace un montón. De hecho, yo se la presenté a Alberto Plaza.
– ¿Sos su verdadero descubridor?
– No, somos amigos de hace mucho tiempo y Coki ya cantaba de hace rato. Me acuerdo que andaba con sus demos y buscando su lugar en Córdoba. Es una cantora increíble. ¿Si haremos algo con ella? No te sabría decir. No anticipo los futuros musicales y no es tampoco decir cantamos y cantamos.
– ¿La cordobesa tiene pasta para perdurar? Ultimamente se habla mucho de su fecha de vencimiento. Como que agotó su personaje…
– No, tiene muchísimo futuro como cantora. Me parece que es una excelente intérprete y tiene una voz hermosa. Es una buena artista. Hace años que no la veo, pero por lo que me dijeron, la rompió con Montaner y le fue muy bien.
– ¿Y cómo vivís la tercera temporada de Talento? El rating los acompaña y se distinguen en un año televisivo complicado…
– Muy feliz. Talento es súper sano y vos podes verlo en familia y emocionarte. Talento es pasear el país y darle una oportunidad a los chicos que no la tienen en otros programas y sobre todo, para que no se queden ahí en la tele y sigan avanzando en sus carreras. Pero para mí no es un programa distinto ni tampoco veo un año televisivo complicado.
– ¿Por? ¿Decir que Bailando es agresivo es una exageración?
– Sí. A mi parece que se exageran todos los comentarios y todo lo que se consume. Para mí es muy fácil la cosa. Los programas que se ven de los canales abiertos de Buenos Aires, sobre todo en el interior, son todos pagos por cable. Si vos en un cable tenés 60 canales y elegís ver dos, entonces, es problema tuyo. Para mí Tinelli es el number one. A Mirtha, a Susana y a Marcelo, no hay con que darles…
– ¿Y qué legitima el podio?
– Que ellos entretienen y son como nosotros. Son como un payaso o como un cantor. Tinelli sabe como hacer las cosas. Pero uno elige verlo. Para mí Bailando no es un programa violento, yo me divierto mucho viéndolo. Violencia es lo que pasa en las calles o los piqueteros que no dejan trabajar a la gente…si no te gusta Tinelli, cambiá de canal.
– Además de romántico y justiciero social, quedó claro que apelás al liberalismo del zapping…
– (Risas) Es que no podemos hacer una cuestión de Estado de lo que diga Ricardo Fort o Jorge Rial, o las chicas que salen ahí. Creo que no hay darle tanta importancia a Bailando, no le hace daño a nadie.
– Kike, ¿Qué pasó con el productor de Talento, Marcos Gorban?
– Fue una decisión de Telefe, de la cual yo estoy absolutamente ajeno. Sé lo que se dice, nomás. Serán decisiones políticas, no sé por qué lo sacaron.
– ¿Su salida generó incertidumbre? Digo, fue un gran responsable del suceso del ciclo y de golpe desapareció…
– Yo creo que estamos hablando de un canal número uno y sabe lo que tiene que hacer. Claro que como amigo de Marquitos, estaba esperando que siga.
– Por último ¿Cómo definís tu posición como jurado? ¿Sos el intermedio entre la bondad de "Cathy" y la malicia de Guerra?
– No, no creo que tengamos una posición. Soy como soy. Nadie me dijo cómo y lo que tengo que decir y esa fue una de las razones por las que me interesó participar del programa. Soy lo que se ve en la tele.
