En la madrugada argentina de ayer, luego de culminar la pelea en la que Floyd Mayweather derrotó con claridad a Shane Mosley, el invicto púgil estadounidense, considerado el mejor púgil libra por libra del mundo, dejó entrever que observaría con agrado enfrentar al argentino, doble campeón mundial, Sergio "Maravilla" Martínez. "Estuve pensando en eso", respondió cuando lo consultaron, según consta en un cable de la agencia Reuters.

La respuesta dada por el veloz púgil, nacido hace 33 años en Michigan, está más emparentada con el negocio que con sus posibilidades de victoria. ¿Por qué? Sencillo. Porque así como Floyd es rápido entre los hombres de 66,678 kilogramos, Martínez ha demostrado ser tan o más veloz entre los púgiles que pesan hasta 72,500 Kg.

Mayweather sabe que si Pacquiao no accede a sus exigencias de hacerse análisis de sangre periódicos, se aleja la chance de encontrarse con el filipino en un ring y la opción más viable para seguir engordando su cuenta bancaria es Martínez, la nueva sensación del boxeo mundial.

Ahora bien, ¿por qué Mayweather no le gana a Martínez? Primero, porque están parejos en edad (35 años el argentino y 33 el estadounidense) pero desequilibrados en envergadura y peso. De concretarse el combate, seguramente se hará en superwelter (69,853) se dará una circunstancia similar a la que ocurrió con Monzón y "Mantequilla" Nápoles.

Uno, el argentino, es un superwelter natural y el otro, el norteamericano, llegará muy inflado. Esto motivará que mientras Martínez estará rápido y fuerte, Mayweather podrá estar fuerte, pero menos rápido de lo habitual.

Además, Martínez ha lastimado a hombres grandes, fuertes y más jóvenes que él, como Paul Williams y Kelly Pavlik. En tanto Mayweaher no le hizo daño a un hombre cinco años mayor que él como Mosley.

En síntesis, sería una Maravilla si la pelea se hace porque Martínez, tiene las cualidades suficientes para ponerle el cascabel al burlesco peleador yanqui.