Un mendocino buscado desde 2009 por su complicidad en el crimen de un vagabundo en su rancho de Capital, fue apresado de casualidad por policías mendocinos que iban a buscar a un ladrón y ya fue trasladado por una comisión local de pesquisas de Homicidios para rendir cuentas por ese hecho en el Quinto Juzgado de Instrucción.
La Policía sanjuanina recién informó ayer que el pasado 19 de abril efectivos de la Seccional 36ta de Mendoza detuvieron a Mariano Omar Riveros (25) durante un allanamiento en el barrio El Plumerillo, de Las Heras. Los pesquisas mendocinos habían llegado a esa vivienda buscando a un sujeto por un robo, pero no lo hallaron. Sí estaba Riveros y al pedir por sus antecedentes saltó que era buscado en San Juan por el crimen de Luis Franklin Salinas (51), ocurrido el 13 de febrero de 2009 en su rancho de la Villa Candelaria, en Concepción, Capital.
Esa madrugada, José Sebastián Sosa y un cómplice, que sería Riveros, llegaron a la casa de la víctima para robar una importante suma de dinero que supuestamente tenía el hombre. Salinas no tenía esa plata y al verlos, los enfrentó y terminó muerto de 11 puñaladas. Encima, lo quemaron junto a su rancho y solamente le robaron cerca de $100 y sus zapatillas.
Tras el crimen, Sosa fue apresado y Riveros se fugó. En un juicio abreviado, Sosa acordó recibir 10 años de condena por ese asesinato, luego del testimonio de 2 testigos fundamentales: 2 presos que escucharon de su boca decir que acabó con la vida del vagabundo.
