Su familia lo describe como un hombre fuerte, pero sabe que atraviesa por un momento profundamente doloroso. Gabriel Fava (25) es el sanjuanino que escalaba el cerro Mercedario junto a su amigo Iván Rocamora, cuando el mendocino sufrió una caída que le costó la vida, el pasado 1 de noviembre. Fava, quien ya había visto morir a otro compañero en el mismo cerro hace 5 años, fue rescatado cuatro días después del accidente y se encuentra en Barreal refugiado en el silencio para mitigar la pena, a casi dos semanas del hecho.
Según sus familiares, lo mismo hizo cuando la montaña más alta de San Juan, de 6.770 metros y ubicada en Calingasta, se llevó la vida de Marcos Ceballos en 2005, mientras escalaban la misma pared Sur del Mercedario, la de mayor dificultad para ascender. Por entonces, Fava optó por guardarse todo y sólo dos veces le contó a sus íntimos lo que sentía. "Sabíamos que podía volver a tomar la misma decisión. Nosotros tampoco le preguntamos cosas, porque respetamos su dolor. Seguramente, cuando él lo sienta, se va a descargar", contó Daniel, uno de sus hermanos y quien se instaló en Barreal mientras duró el operativo de rescate.
Gabriel, una vez que se produjo la caída de Iván, se quedó en la montaña a esperar la patrulla de rescate. Y fue clave en el proceso para bajar el cuerpo desde el glaciar donde se produjo el accidente, a 4.800 msnm. El cuerpo de Rocamora llegó a Barreal el jueves 4 de noviembre por la mañana, mientras que Gabriel bajó de la montaña ese mismo día por la noche. Su única salida fuera de Barreal, donde vive la familia de su novia, fue al sepelio de Iván, que se hizo en Mendoza el sábado 6 de noviembre. Luego regresó al pueblo calingastino y allí se quedó. Ahora, Gabriel evalúa la posibilidad de viajar al Sur, por una propuesta laboral, y dejar que el tiempo, lentamente, le permita cerrar su duelo.
