�El candidato opositor Aécio Neves, que disputará con la presidenta Dilma Ruosseff la segunda vuelta electoral en Brasil el próximo 26 de octubre, recibió ayer el apoyo expreso de la ecologista Marina Silva, tercera candidata más votada en la primera vuelta de las presidenciales brasileñas.
Silva declaró su voto a Neves a título personal, aunque seis de los siete partidos de la coalición que la respaldaron en la primera vuelta habían anunciado previamente su apoyo al socialdemócrata y solo una fuerza se declaró neutral.
Rousseff, la más votada el pasado día 5 con el 41,59 % de los sufragios, restó importancia a la declaración de Silva, y consideró que no supondrá una transferencia ‘automática‘ de sus 22 millones de electores hacia Neves, puesto que ‘el voto no es propiedad de nadie‘.
Neves, candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), quien recibió el voto del 33,55 % del electorado, consideró que el espaldarazo de la ecologista amplió la dimensión y el calado de su candidatura, que ahora ‘representa el profundo sentimiento de cambio que hoy se propaga por la sociedad‘. El sábado Aécio Neves se comprometió a incorporar a su programa la mayoría de las propuesta de Silva: ‘retomar‘ la reforma agraria, acabar con la reelección de los cargos públicos, a que el Gobierno mantenga la prerrogativa de delimitar las tierras indígenas y a impulsar ‘la transición a una economía de bajo carbono‘ .

 ¿Gana el balotaje?

 
�Una encuesta publicada el sábado por la empresa Sensus situó a Aécio Neves 17 puntos por encima de Rousseff, lo que supondría que la candidata oficialista tendría una votación incluso inferior a la que obtuvo hace una semana, el 41,2 %, frente al 58,8 % de su rival.