La falta de ritmo conspiró contra un posible buen rendimiento de Santiago Silva, en la noche de su estreno con la camiseta de Boca. El goleador sólo puede disputar este semestre con el Xeneize la Copa Libertadores y por eso ante el Zamora tuvo su presentación en el campeón argentino. Claramente falto de ritmo, buscó siempre con diagonales los pases profundos de Riquelme o Erviti. Fue el propio enganche de Boca quien le pronosticó “dos pases gol” durante el torneo, algo que ayer no tuvo su primer episodio. Pese al pobre rendimiento del Pelado y sus compañeros, que parecieron sentir la humedad en el estadio venezolano, el punta que utiliza la camiseta número 19 contó con la opción más clara para su equipo ya en el final del partido. Antes de eso, a los 34’ del primer tiempo Silva quedó de cara al arquero, Alvaro Forero, pero su derechazo le salió demasiado al centro del arco y produjo la contención del uno. Ya en el complemento buscó mediante un cabezazo desviado y con fuerte zurdazo que otra vez tuvo la intervención de Forero. Cuando parecía que el final del partido sin mayores emociones era inexorable, apareció Silva con un frentazo en el segundo palo que reventó el palo izquierdo de Forero. En ese caso la mala suerte no ayudó al charrúa, quien en la previa del estreno contó “estoy feliz de estar en Boca. Siento que soy a la medida de este club”.
