"¡¡Cómo te va mi reina!!! Estoy haciendo una nota y estoy con unos quilombos bárbaros. Estoy de gira todos los fines de semana, mami…. ¡Gracias mi amor!, juntémonos a comer en Palermo, sí, mi vida, sí, yo te llamo, dale, chau". Así, Coco consiguió desprenderse de su prima para dialogar con DIARIO DE CUYO antes de pisar por primera vez suelo cuyano, cosa que ocurrirá con La cátedra del macho argentino, en noviembre próximo, según confirmó el productor local Marcelo Pelliciari.

"Y… la vida está complicada…", dice al colgar el teléfono este hincha de Huracán, luego de la fugaz interrupción familiar por otra línea, tras la cual retoma el hilo de la conversación. La charla pretende navegar tranquilamente por las aguas de su exitoso unipersonal -con el que gira por todo el país- y la lograda transmutación de su personaje en la TV, de la mano de Animales Sueltos, donde se ganó su espacio. Pero el diálogo sucede en una carrera contra el tiempo: según aduce, está empachado de compromisos y debe acelerar la marcha.

"Soy medio mal llevado, sí… A mí me preguntan algo y enseguida salto, soy de pocas pulgas, pero eso es lo que les gusta a las minas ¿o no?", se autodefine el actor que desde hace tres años recorre las rutas argentinas con un crochet de anécdotas y bromas.

"Lo del macho es un juego, no hago un análisis literario", dice este filósofo de tablón entre ironías varias, para dilucidar que el macho Sily no pretende adoctrinar sobre la actual y compleja realidad del varón… esa figura rudimentaria de pelo en pecho y en peligro de extinción (según opina todas las noches en TV); sino que simplemente es un personaje que le da el toque de humor al ciclo nocturno que conduce por América Alejandro Fantino y en el que actúa de panelista junto a Pamela David y Flavio Mendoza por América TV

– ¿Qué te atrapó de Animales para saltar a un living de la televisión?

– El trabajo con amigos, que la paso muy bien y que es un lindo programa para irse a dormir.

– ¿Y cómo hace el Coco macho para compartir cámaras con Flavio Mendoza o entrevistar a Ricardo Fort?

– Flavio es un amigo, es un juego lo que hago y nos divertimos mucho con las confrontaciones que hacemos, siempre desde el humor. Y con Ricardo Fort no tengo más contacto que cuando le hago entrevistas, él se enoja y bueh…

– ¿Los enfrentamientos en Animales Sueltos son guionados?

– Nada está guionado, jugamos todo el tiempo pero nada está establecido previamente…

– ¿Cómo es compartir la misma franja horaria con Showmatch? ¿Se puede lidiar con un peso pesado como Tinelli?

– Tratamos de competir pero él tiene una infraestructura muy grande, muy importante…

– Dura de roer… ¿Cómo ves el fenómeno Tinelli?

– Es genial lo que hace Marcelo, es increíble. ¡Este hombre tiene un año angelado!

– ¿Ya pasó el enojo con su producción luego que trataran mal a una movilera de Animales?

– Fue un acontecimiento que ya quedó aclarado.

– ¿La profesión de panelista puede ganarle la pulseada al actor?

– No, jamás. El actor es uno todo el tiempo, jamás en la vida me pasaría.

– Lo bueno es que lograste llevar tu personaje a los dos escenarios ¿Cómo ves desde ahí al macho argentino?

– Y… está resistiendo, por eso voy a ir para San Juan a dar mi apoyo…

– Tu misión es recorrer el país llevando un mensaje pro-machista…

– Voy con un mensaje de amor y paz para los machos sanjuaninos (risas)

– ¿Hay una escala de macho? ¿Del 1 al 10, en qué nivel te ubicas?

– No hay escalas, uno es macho o no lo es. No hay un siete por ciento de macho, no hay un puntaje. Y no hay grises.

– ¿Cuál es "la" máxima de un macho?

– No hay una máxima total, mi consejo es que cuando yo vaya, ustedes vengan al espectáculo que es un gran chiste, donde nos vamos a encontrar los hombres que tenemos códigos y que respetamos a las mujeres.

– Entremos un poco en detalles. A ver, ¿el macho utiliza Facebook para el levante?

– ¡Noooo! para nada, eso no es de machos…

– ¿Y qué come un macho?

– Pastel de papa.

– ¿Y se perfuma el macho?

– Jamás. Se baña con jabón, se lava el pelo con shampoo y se seca con una toalla, todo lo demás es de re contra maricón…