En el caso de la Navidad, lo más importante de las tradiciones y costumbres no es sólo su aspecto exterior, sino su significado interior. Se debe conocer por qué y para qué se llevan a cabo las tradiciones y costumbres para así poder vivirlas mejor y una de ellas es el árbol de navidad, es una conífera llamada Abeto. Recordar la historia llena el espíritu de los cultivadores en el jardín ya que se trata de seres vivos y aún más queridos cuando nosotros mismos lo cuidamos.

Los antiguos germanos creían que el mundo y todos los astros estaban sostenidos pendiendo de las ramas de un árbol gigantesco llamado el "divino Idrasil’ o el "dios Odín’. En cada solsticio de invierno, cuando suponían que se renovaba la vida, le rendían un culto especial. La celebración de ese día consistía en adornar un árbol de encino con antorchas que representaban a las estrellas, la luna y el sol. En torno a este árbol, bailaban y cantaban adorando a su dios. Cuentan que San Bonifacio, evangelizador de Alemania e Inglaterra, derribó el árbol que representaba al dios Odín, y en el mismo lugar plantó un pino, símbolo del amor perenne de Dios y lo adornó con manzanas y velas, dándole un simbolismo cristiano: las manzanas representaban las tentaciones, el pecado original y los pecados de los hombres; las velas representaban a Cristo, la luz del mundo y la gracia que reciben los hombres que aceptan a Jesús como Salvador. Esta costumbre se difundió por toda Europa en la Edad Media y con las conquistas y migraciones, llegó a América.Poco a poco, la tradición fue evolucionando: se cambiaron las manzanas por esferas y las velas por focos que representan la alegría y la luz que Jesucristo trajo al mundo, el pino se transformó por uno artificial o si lo tenés en tu jardín es el vivo, símbolo del amor. El pino de dicha representación es el Abeto

El Abeto

Los Abies constituyen un género de árboles de la familia de las pináceas, dentro de las coníferas. El género comprende 55 especies. Se han cultivado muchas subespecies e híbridos ornamentales para parques y jardines. Originalmente crecen principalmente en bosques de coníferas de Asia central y oriental, centro y sur de Europa y Norteamérica.Su altura varía de 10 a 80 m. Algunas variedades son los típicos árboles de Navidad.

Los abetos se distinguen de otros miembros de la familia de los pinos por sus hojas en forma de aguja que están unidas a la rama por un pie que recuerda a una pequeña ventosa y por sus frutos: conos cilíndricos de entre 5 y 25 cm de largo, compactos, con escamas o brácteas, que se yerguen erectos sobre las ramas, agrupados cerca de la parte superior. Al madurar, estos conos no se desprenden del abeto como las piñas de los pinos, sino que en este caso se descomponen liberando los piñones.

La identificación de las especies se basa en el tamaño y disposición de las hojas, el tamaño y forma de los conos y en si las brácteas de los mismos son largas y extendidas o cortas y escondidas dentro del cono. Existen diversas variedades e híbridos compactos y enanos para jardines. Están estrechamente emparentados con los cedros.

Requerimientos

El Riego: se suele regar diariamente, pero sin excesos, por lo que también se puede hacer esta acción cada tres días. Además necesita aire fresco constantemente. Con la luz no es muy exigente.

La temperatura: crece en climas fríos-templados, sin grandes oscilaciones térmicas. Resisten bajas temperaturas, por lo que requiere alta humedad ambiental y no resiste los aires secos.

La poda: no se puede hacer la poda cuando el árbol está mojado.

El sustrato: Se suele encontrar en suelos ricos, frescos y profundos, pero también se adapta a vivir en suelos pobres. No se desarrolla ni en los suelos arenosos, ya que le resultan demasiado secos, ni en los compactos.

El trasplante: Es recomendable realizar una poda durante el transplante y varias posteriores para lograr mayor densidad y uniformidad del follaje y evitar las enfermedades causadas por hongos y bacterias.

Multiplicación: Se reproduce por esquejes, semillas e injertos. Floración: Tiene lugar entre Abril y Mayo.

Plagas y enfermedades: Las plagas del abeto suelen ser ácaros o araña roja y el pulgón,ambos dañan toda la estructura del árbol.