Buenos Aires, 19 de agosto.- A partir de los peritajes oficiales, en las últimas horas se conoció la información de que no se hallaron rastros de evidencia genética de Ángeles Rawson ni en el sótano del edificio donde vivía -y donde se presume que fue atacada- ni en el auto del único detenido hasta el momento, el porteo Jorge Mangeri.

Los peritos oficiales confirmaron que en sus análisis no encontraron ningún material genético de la joven asesinada. El Servicio de Huellas Digitales Genéticas de la Facultad de Farmacia y Bioquímica
de la Universidad de Buenos Aires presentó sus conclusiones respecto a las muestras recolectadas por los investigadores del crimen en el sótano de Ravignani 2360 y en el Renault Megane del
portero.

De ambos lugares los peritos tomaron muestras de pelos para verificar su procedencia y comprobaron que no pertenecían a Ángeles. Así se lo hicieron saber al juez de la causa, Javier Ríos.

Estos resultados son parte de los estudios que se realizaron para tratar de evaluar la hipótesis de que la chica hubiera sido asesinada en el sótano y luego trasladado en dicho vehículo. De esta forma, sigue siendo una incógnita el traslado del cuerpo y complica las teorías que tenía la causa.