"Si uno sabe dónde va el partido, si se trabaja para ser alternativa, uno podrá analizar ser candidato o no, ya se verá". Con esas palabras, el bloquista Enrique Conti dejó abierta una puerta para intentar disputar el cargo de gobernador en las elecciones del año que viene. Claro que, en línea con lo que viene diciendo, lo condicionó a que se termine la sociedad con el PJ, el tema de mayor controversia que atraviesa hoy a la dirigencia del partido de la estrella.
Conti tiene ganas, siempre y cuando el bloquismo busque nuevos horizontes como opción al giojismo. "Si el partido sigue en el Frente para la Victoria, flaco favor la haría yo en ser candidato, no entraría en la lógica de la gente ni en la mía", le dijo a DIARIO DE CUYO. Una conclusión más que cantada, teniendo en cuenta que es uno de los principales detractores de la unidad que la fuerza de los machos Cantoni ató con el oficialismo allá por 2007.
Aunque el ex intendente de la Capital ya había deslizado sus intenciones de ser candidato a gobernador en 2011, es la primera vez que habla del tema tras la muerte de su amigo y líder partidario, Leopoldo Alfredo Bravo, que también tenía aspiraciones, pero con el PJ de socio. Conti prefirió el silencio por un buen tiempo y era una incógnita saber si iba a estar dispuesto a encabezar una oferta electoral opositora como pretende la oposición partidaria.
El alineamiento con el PJ es la clave no sólo para definir las candidaturas, sino para reagrupar el partido. A pesar de la amistad que tenían, Bravo y Conti se habían distanciado en términos políticos en los últimos tiempos y encabezaban líneas internas distintas. Polo fue el primer impulsor de la amalgama y quería mantenerla hasta ir a las urnas el año que viene. El economista, en cambio, es partidario de ponerle fin. Y hoy, sigue siendo la materia pendiente en la sede de calle Mitre.
Los seguidores de Polo conforman la conducción y, con Graciela Caselles de vicepresidenta primera a cargo de la Presidencia que dejó vacante, quieren patear el debate de las sociedades para marzo. Conti y su espacio prefieren no esperar y definirlo cuánto antes. Al punto que se juntaron el miércoles en la noche y acordaron pedirle a la diputada nacional que largue ya con la discusión (Ver foto).
Según Conti, "esperar hasta marzo sería un error, porque si Gioja llama ya a elecciones para el año que viene, en febrero hay que tener solucionado el tema de los frentes". Por eso, consideró que el debate debería estar cerrado a fines de diciembre.
De ese debate depende también la conducción del bloquismo. Si los bravistas logran consolidar la idea de seguir con el peronismo, quieren mantener vacante la Presidencia en homenaje a Bravo y que Caselles quede al frente de la fuerza, aunque sin carta blanca para negociar las candidaturas. Si el resultado es inverso, los contistas sostienen que la diputada nacional no podría seguir y que debería ser presidente alguien consecuente a la idea de correrse a la línea de fuego opositora.
Conti se despegó de la disputa. Dijo que continúen o no con el PJ, es partidario de respetar la lista que votaron los afiliados. Es decir, que Caselles reemplace a Bravo como presidente.
