En la gestión anterior, en Chimbas hubo dos casos escandalosos de concejales que terminaron denunciados en la Justicia penal. Sus compañeros en el Concejo Deliberante optaron por no sancionarlos hasta que fueran resueltas las causas, pero los respectivos fallos nunca llegaron y pudieron cumplir sin problemas sus mandatos.

El primero fue el de Hugo Fernández, que quedó en el medio de un supuesto caso de sustracción y adulteración del DNI de una beneficiaria de un plan social. Fue investigado, pero la sentencia nunca llegó y siguió como concejal hasta 2007, cuando fue el recambio de autoridades. El otro fue Angel Páez, a quien su esposa denunció por golpes. Como no había un fallo judicial que lo condenara, el resto de los ediles sólo lo desplazaron de la presidencia del cuerpo.