�Cuando desembarcó en el rugby australiano, allá por el año 2008, Nemani Nadolo fue apodado como “el Lomu de Fiji”, en comparación con el crack de Nueva Zelanda. ¿Los motivos? Su contextura física -también le dicen “Gigante” por su 1,95 metros de estatura y 130 kilogramos- como también su estilo aguerrido dentro del campo de juego.
Sin embargo, el fijiano se convirtió en noticia en el Mundial por ser el segundo jugador en recibir una suspensión de oficio, luego del polémico caso del puma Mariano Galarza. ¿Qué hizo? Según el Tribunal de Disciplina, un tackle peligroso en la derrota 28-13 ante Australia, el miércoles pasado. A diferencia del argentino, que no podrá jugar hasta el 26 de noviembre, Nadolo sólo recibió una semana de suspensión y apenas se perderá el encuentro de mañana ante Gales.
