El mundo del boxeo esperaba que el próximo 5 de mayo, en el MGM de Las Vegas, estuvieran arriba del ring para definir al mejor peleador de la actualidad Manny Pacquiao y Floyd Mayweather Jr. Hasta hace un par de días las negociaciones parecía que esta vez podían tener un final feliz, pero ayer todo se esfumó ante la confirmación de que cada uno combatirá contra rivales diferentes en fechas opuestas. Por el lado del filipino Pacquiao, quien siempre se negó a hacerse los controles antidoping previo a una hipotética pelea con Mayweather, se confirmó que aceptó la propuesta de combatir el 9 de junio en el MGM de Las Vegas con Timothy Bradley. En la ocasión, el zurdo defenderá su título de peso welter.

Por el lado de Mayweather, al caerse la pelea con Pacquiao, su agente comenzó a moverse rápidamente para armarle un combate al norteamericano. Y todo hace indicar que lo tiene, pues Floyd Jr. se mediría contra Miguel Cotto, el próximo 5 de mayo, también en Las Vegas. En principio la idea era que Cotto tuviera su revancha ante Pacquiao de la paliza que éste le dio hace un par de años, pero la falta de acuerdo en la categoría para este pleito hizo caer la pelea. Mayweather, un boxeador por naturaleza más pesado que el filipino, habría aceptado la oferta.

De esta manera se ve cada vez más complicado el match de Mayweather-Pacquiao, sobre todo si se tiene en cuenta que para esta negociación fue el propio Floyd quien le llamó al filipino para retarlo e incluso proponerle dividir las bolsas en partes iguales.

Fuente: espndeportes.com