En este esquema, en este presente de San Martín hay un solo nombre que no puede faltar y es el de Federico Poggi, quien además de ser la figura del partido ante Rafaela por actitud, juego y producción, es el estandarte de un equipo que sigue buscando su identidad tras la serie de infortunios con lesiones que le mermaron potencial y que lo llevaron a rearmarse en el camino. Poggi terminó siendo otra vez el mejor en San Martín, buscando siempre la pelota, tratando de conducir al equipo y asistiendo a sus compañeros como en el primer gol, el de Lucas Landa.
