De los once partidos que lleva disputados San Martín en el Torneo Apertura, en siete de ellos recibió goles, pero en sólo dos de esos ganó (Tigre y Rafaela). No obstante, cuando no le convirtieron, que fue en cuatro juegos, no pudo ganar. Tal cual le sucedió el sábado pasado en el empate ante Racing. Éste ya es uno de los problemas del Verdinegro, que logra solidificarse en el fondo, pero no se contrasta con la labor en ataque por el escaso porcentaje de gol del equipo de Garnero.
Las estadísticas de San Martín indican que para que el equipo anote, tiene que recibir goles. El equipo de Garnero no puede hacer pesar su poder en los últimos metros, sobre todo cuando tiene en su arquero Luciano Pocrnjic una muralla. La enorme figura del fin de semana para sacarle cuatro opciones netas a Racing. No obstante cuando en el fondo se cumple, arriba sigue la deuda pendiente que marca la campaña de este San Martín, que tiene 11 puntos en 11 juegos.
Aunque lo que más pesa, es que de los cuatro partidos que finalizó sin festejos en la red fueron tres de local (Lanús, Argentinos Juniors y Racing), cuando en casa está obligado a sumar.
Ello es una consecuencia del porqué hoy marcha 15to. a 14 unidades del líder Boca. Es el tercer peor equipo en efectividad con apenas 7 goles, lo que lo condena a estar último en la tabla del descenso. Una historia que ya se vivió en la temporada 2007-08 cuando el conjunto de Concepción perdió la categoría.
A San Martín le falta gol. No tiene quién convierta y genera escasas chances. De hecho ninguno de los delanteros de área con que cuenta ha convertido. Un mal que no tiene solución en el Pueblo Viejo, que deja pasar puntos vitales y que ya duelen demasiado.
