Son los primeros en llegar a sus clubes y los últimos en irse. Están lejos de las luces al momento de las victorias y sufren en soledad las derrotas de sus equipos. Suelen estar comprometidos con los objetivos de sus clubes, ya sea para luchar por un campeonato, tratar de mantenerse en una categoría o simplemente ser parte de los buenos y malos momentos. Son algo así como soldados anónimos, que preparan los uniformes de aquellos en los que multitudes de hinchas depositan todas las esperanzas del triunfo. Son los llamados utileros. Precisamente, uno de ellos, Luis González, de Sportivo Desamparados, está en campaña para que la AFA (Asociación del Fútbol Argentino), declare un día especial para los trabajadores de esta actividad.
González cuenta que "la intención es que anualmente nos podamos reunir los utileros del país, no sólo para celebrar, sino también para compartir experiencias y desarrollar técnicas de países avanzados para mejorar y profesionalizar nuestra tarea en los planteles de fútbol de todas las categorías del país, ya sea profesionales, amateur, juveniles e infantiles.
Con esa intención, "Luisito", como le llaman en su club, ya tiene una agenda para comenzar comunicarse con sus colegas de todo el país. "Primero quiero hablarles a los colegas de San Juan, tengo muy buena relación con ellos, en especial con el de Trinidad, Marquesado, Del Bono, San Martin, entre otros, mientras que a nivel nacional conozco a muchos, debido a la participación de Sportivo en el Argentino A y ahora en la B Nacional. En ese sentido tengo excelente relación con el utilero de River, Gimnasia de La Plata, Atlético Tucumán y varios más".
Ese sueño de González nació después de años en su club, viendo la competencia y el profesionalismo cada vez mayor que planteaban los rivales. "Había que ponerse a tono y eso lo logramos, incluso con la llegada del club a la B Nacional, la indumentaria de cada jugador está de manera prolija colocada en los vestidores del estadio del Bicentenario, igual que como se ve por televisión en los partidos de Europa", cuenta.
La historia deportiva de Luis arranca en 1996 cuando lo convocan de CSD para ocuparse del mantenimiento del campo de juego de la institución. Después, de la utilería. "Eran tiempos de mucha tristeza, cuando Sportivo jugaba en la B local y eran muy pocos los que se acercaban al club", recuerda.
Luis también acompañaba el agua por las acequias de Rivadavia hasta llegar al club, quitando del cauce, todas los residuos para que llegara lo más limpia posible al campo de juego. "La tarea la terminaba de madrugada, ahora por suerte está la bomba que extrae el agua de pozo.
Como si esto fuera poco, Luis es quien prepara la comida para el plantel profesional y también para los dirigentes, después de las reuniones de Comisión Directiva. Al ver su trabajo, el ex técnico del club Darío Tempesta quedó sorprendido por la tarea de Luis, porque no la vio en otros clubes, comenta Luis.
Anécdotas como estas quizás hasta los más fanáticos hinchas de este club la desconocen. Y, como la de Luis, seguramente otros utileros tienen cientos de anécdotas. Todo se conjuga como para que el sueño de González pueda darse este año: celebrar el Día Nacional del Utilero.
