A los 25 años, el mendocino Luis Maldonado está subido a una montaña rusa de sensaciones. Si bien en ‘los papeles’ quedó como el tercer arquero del plantel argentino por lo que es eventual reemplazo durante el torneo si los dos porteros seleccionados sufren una lesión, cuando habla no deja de sentirse parte del grupo. En sus respuestas siempre se incluye. Utiliza el ‘nosotros’ y no el ‘ellos’. Pero no deja de admirar a sus compañeros, ya que utilizó términos como ‘monstruos’ o ‘bestias’.
El arquero de Andes Talleres se siente parte del grupo porque estuvo en sus orígenes, en el Mundial de Vigo 2009 donde resultó subcampeón. Y ni bien termine el torneo ecuménico en San Juan, partirá a Italia para sumarse al Matera, en lo que será su primera experiencia en un club europeo. De novio con Hebe, una maestra jardinera mendocina, habló de su pasado y su futuro, empezando por el presente.
-¿Cuál es tu sensación en este momento?
-Haber quedado como el tercer arquero es una circunstancia de lo que es un proceso de preselección, que le podía pasar a cualquiera. A mi no me importa que se haya dicho recién ahora porque disfruto con estos bestias y aprendí todos los días. Ya somos amigos y convivimos un mundial desde adentro.
-¿Qué cosas rescatás de este grupo?
-Este cuerpo técnico trabajó para que se arme un grupo y por la personalidad de todos, cad auno contribuyó para que sea realmente un grupo. Es una de las claves para que seamos campeones del mundo este año.
-¿Y que te sumó a vos?
-La metodología del trabajo, la mentalidad de cada uno. Las experiencias de cada uno me sirven también para saber nuevas cosas como mi adaptación a otra cultura, cuando parta a Italia.
-¿En qué momento te encuentra esta oportunidad?
-En uno muy bueno, porque estoy cursando el último año de la licenciatura en kinesiología. Soy joven, en plenitud y ahora voy a disfrutar de todas las experiencias, sin preocupaciones o temas pendientes acá en Argentina.
-Volviendo al Mundial, ¿Que aspectos diferentes ves de esta selección con la de 2009?
-Ahora hay más orden en el juego, a nivel técnico. No le encuentro puntos en contra. A nivel grupo, creo que ahora es todavía más fuerte de lo que ya era en el mundial anterior.
-¿Hay alguna selección de otro deporte en la que te sentís reflejado?
-En la de fútbol, no. Me siento más identificado con la de vóleibol, que no salió campeón, pero hizo un gran papel en la Liga Mundial. O con la de rugby, en el mundial pasado. Y la de básquetbol por supuesto.
-¿Qué le falta a la Selección de fútbol?
-Creo que es un grupo muy presionado… o que les pesa la camiseta. Sacando a Messi, todo el resto…
-¿Cual fue la presión de la se lección en Vigo?
-Fue ‘partido a partido’ y nos encontramos jugando una final. Nunca el equipo sufrió presión para saber hasta donde iba a llegar. Nadie se guardó nada ni en la final.
-¿La situación cambia ahora que se disputa el Mundial en San Juan?
-Cambia en el hecho que habrá 8.000 personas alentando que quiere que ganés. Pero creo que es una presión positiva, por eso es un sueño jugar en el Cantoni.
-Y no hay riesgo que ese aliento se convierta en reproche?
-Son circunstancias, el público argentino es muy resultadista. Pero cuando ven que dejás todo… en el mundial pasado vieron que dimos todo, que España ganó por el factor de suerte. Pero creo que este año no nos va a hacer falta el factor suerte porque somos la mejor selección del mundo. Lo creo firmemente así.
-¿La mejor final?
-Argentina y España. Tengo ganas de ganarle a los españoles.
-¿A qué edad empezaste con este deporte?
-A los 3 años empecé a patinar en YPF y al año siguiente me fui a Andes TAlleres. Hice un año de escuelita patín con el viejo Luna, que le enseñó a Salinas, los Cairo, entre otros. Empecé como jugador y a los 6 años, un técnico, Luis Signoreli, me puso un día de arquero y me encantó. Mis viejos no querían saber nada.
Entonces iba vestido de jugador y cuando se retiraban mis viejos, me ponía el traje de arquero. Faltando 15 minutos, me volvía a poner la ropa de jugador. Así estuve casi un año. Y después de un Vendimia, que atajé, mi viejo me compró el traje.
-En Vigo, atajaste ante Estados Unidos. ¿Qué recuerdos te dejaron?
-Hasta ahora, fue el pico de mi carrera. Mi debut en un Mundial.
