José Luis Páez dejó de lado por una semana la pretemporada en el club Reus, de España, para observar el Mundial en su provincia. El Negro, quien anunció que dejará el hockey a mediados del 2012, habló en la previa de la Selección argentina y lo duro que es el estreno como locales. Un Negro auténtico a sus 42 años.

-¿Qué sabés de la selección?
-Tuvieron una preparación bien extensa, que mejoraron mucho en el aspecto defensivo. Pero la verdad es que recién mañana (por hoy) tendré una visión más clara cuando los vea jugar. Hablé con David este tiempo y sé que se prepararon bien y están todos muy ilusionados.

-¿Cuál es tu experiencia de jugar un Mundial en casa?

-Hay que estar tranquilos. Ser uno mismo. Se entrena para mantener la calma, saber soportar la presión. Hay que convivir con ella. Yo viví en el ‘99 una preparación de sólo quince días y fuimos campeones mundiales. Respecto de la gente, esta vez no veo la efervescencia de esa oportunidad y no le encuentro explicación alguna.

-¿Qué autocrítica tenés por no haber ganado el Mundial del 2001?

-Lo que siempre digo es que nadie me preguntó por qué se ganó en el ‘99, cuando tuvimos sólo dos semanas de preparación. En el 2001 hubo muchos errores en distintos aspectos que nos costaron caro. No quiero dar detalles de ello, pero sucedieron.

-¿Es una misión imposible este España?
-No creo. Tienen una gran solidez defensiva y también una solidez impresionante. Además de la experiencia con que cuentan. Para contrarrestar eso hay que entender que debemos jugar con ellos y no contra ellos.

-¿De qué forma será tu futuro en el hockey?

-La temporada pasada estuve parado por una lesión importante y ahora afronto mi última campaña como hockista. Ya decidí retirarme en Reus a mediados del 2012.

-¿Te ves como técnico de la selección?
-Al día de hoy no me gustaría porque hay una clase de directivos a nivel nacional e internacional que es una pena que no se pueda utilizar muchos ex hockistas para mejorarlo. Seguramente el hockey no mejora porque hay ciertos directivos que no quieren que mejore.

-¿El debut en un Mundial y de local es tan complicado como se dice?

-Mis dos debut en los mundiales que jugué acá fueron tremendos desde el plano psicológico. Los primeros 10’ del debut son mortales. Sentía como taquicardia. Una vez que se supera ese momento, el resto ya está. Es una adaptación a tanta magnitud.