Parecía una descompensación normal por algún problema de salud. De todos modos los docentes tomaron las precauciones del caso: derivaron a la pequeña estudiante al hospital de Pocito y le informaron del percance a sus padres. Sin embargo, en el trámite de atención, una médica y una psicóloga empezaron a sospechar que el problema de esa nena de 6 años podría estar ligado a otro, mucho más grave: un presunto intento de violación. Según fuentes de la investigación, la hipótesis de un supuesto abuso sexual la instaló la misma nena cuando le contó a las profesionales de la anormal situación experimentada con su propio padre.

El caso llegó enseguida a los policías de la seccional 7ma. a cargo del comisario José Jacinto Ortiz y también a la titular del Quinto Juzgado de Instrucción, María Inés Rosselot (secretaría de Eduardo Gallardo) quien ordenó una serie de medidas probatorias para constatar o descartar la existencia de un delito, como un examen médico y pericias psicológicas en la pequeña para saber si fabula o no y, principalmente, para esclarecer si presenta huellas de daño psíquico a causa del presunto ultraje, precisaron las fuentes.

Tras los primeros pasos de la investigación, el padre de la niña, que tiene 42 años, fue detenido ayer.

Según las fuentes, todo se supo el viernes al mediodía cuando la nena fue derivada desde la escuela a la que concurre en Pocito hasta el hospital departamental. Y ayer se esperaba que un médico de la policía analizara su cuerpo para que diga si detecta o no las huellas típicas de una situación de abuso sexual, pues la nena en su relato habría descripto una práctica que podría haberle provocado alguna lesión.

El delito, a priori, es grave, por las terribles consecuencias que acarrea a la víctima y porque para el sospechoso puede representar la posibilidad de permanecer un largo tiempo tras las rejas. La maniobra se agrava o no por el modo en que fue ejecutada y también por ser el padre, rol que para la ley implica cuidado y protección del niño y no el sometimiento a prácticas aberrantes.