"¿Mujer orquesta?… y sí, hoy por hoy, todas lo somos", dice Iliana Calabró; la actriz, cantante y vedette que agregó a San Juan entre las primeras plazas de Arriva bien arriba, el espectáculo que mañana presenta en el Teatro Sarmiento (ver aparte) y en el que sólo se aventura los fines de semana para ejercer su rol de mamá de lunes a viernes. "¡Era tan lindo ser mantenida!. ¿Por qué hubo que cambiar las formalidades? Encima nos creemos que podemos con todo", reflexiona en tono de broma y no tanto, la artista que acusa 44 años de edad y pasó de ser aquella tímida Renata que hacía sus primeros pases en El Contra -junto a su padre Juan Carlos, en los "80-, a convertirse en una estrella de la mano de Tinelli, con quien estuvo en el Bailando, el Cantando y el Musical.
– De Mar del Plata pasaste derecho a recorrer el país…
– Y fue bastante estresante. Fue un trajín, poder terminar con los vestuarios y todo, pero salió divino. Muchas veces este poco tiempo termina activando resortes que disparan favorablemente para los actores.
– ¿Cómo hacés para que el cuerpo aguante?
– Entreno tres horas por día, hago cinta, elíptico, bicicleta, pilates y pesas; además si tengo que ensayar, ensayo.
– ¿Dieta?
– Me gusta todo y por eso tengo que cuidarme. Como tres pochoclos cuando en realidad me comería la bolsa, claro que las otras noches fui a cenar con María Martha Serra Lima y comí mal.
– ¿A San Juan venís con tu tiramisú?
– ¡No porque se me corta la cadena de frío! Pero sí estoy viendo la forma de llevarlo a todo el país…
– Vas para adelante ¿Siempre te manejaste así?
– Es que así, por magia, bajan las musas. Me pasó en Showmatch, cuando Marcelo me hacía una pregunta y yo tenía que hablar, ahí entendí esta cosa de crear de la nada. Uno tiene que relajarse y saber que es un instrumento, que si Dios te puso ahí, no te va a dejar solo, que lo que Él quiera decir, lo va a hacer a través mío.
– ¿A Él le consultaste cuando te convocaron para Playboy?
– (Risas) Y no acepté. También me llamaron de Interviú… No es que me parezca mal, pero quizás no hacerlo me permitió llegar a los chicos
– ¿Preferís que te vean como una Xuxa criolla?
– Sí, ¿porque no?.
– Te importa mucho la opinión del público…
– Es la única manera de ver por qué hago esto. A veces, como tengo formación dramática, quisiera pasar por el cine…
– ¿Es tu deuda pendiente?
– ¡Me falta tanto todavía!…Y no me pesa. Este camino es una búsqueda que nunca termina. Los otros días, en un programa, le preguntaron a un colega como se calificaba como actor, él dijo que con un 10… Que feo ¿no?, significa que no tiene más que hacer.
– ¿Y vos que puntuación te pondrías?
– No sé, porque no sé cuál es el límite. Si me hubieses preguntado cuando no se daba el fenómeno Showmatch, te hubiera dicho que estaba bien así.
– ¿Qué te dio Showmatch?
– A partir de Cantando por un sueño, esa cosa que se tornó en una epopeya colectiva, me sentí la abanderada del +no baje la guardia+. ¿De donde salió?, ¡Fue mágico!. Nunca me imaginé esto y por eso, ahora, no me pongo límites, ya la vida te los pone.
– A partir de ahí no paraste…
– Sí, creo que mi fuerte es el verano y en estos últimos años siempre estuve entre los 5 primeros espectáculos. Eso le da tranquilidad a los empresarios, que ya saben cómo trabajo, que la remo, me pongo la camiseta, acudo a cuanto medio me demande y soy cero problemas.
– Y sobre todo popular…
– Sí. Pero también es cierto que uno no tiene el éxito comprado. Lo único que puedo decir es que, como siempre, voy a elegir aquello donde pueda crecer esta Iliana que sigue buscando.
