Dominique Strauss-Kahn abandonó ayer Nueva York rumbo a Francia y dejó atrás una “pesadilla” judicial en EEUU tras una demanda por agresión sexual que le costó su cargo al frente del Fondo Monetario Internacional (FMI). Strauss-Kahn fue detenido el 14 de mayo en el aeropuerto John F. Kennedy cuando ya estaba en un avión para ir a París, después de ser denunciado por Diallo, una empleada del hotel donde se hospedaba.
