Córdoba, 30 de agosto.- “Alicio” es la prueba viviente de la fidelidad que puede tener un perro con su amo. Hace ocho meses, el can fue a acompañar al dueño al dispensario Monte Cristo de Córdoba, al que el hombre llegó grave.

Su dueño falleció, pero el perrito pasa día y noche esperando a que salga por la puerta por la que entró.

El animal es alimentado por vecinos y voluntarios de la agrupación protectora Uniendo Huellas.

Varias veces lo ubicaron en casas de familias que quieren adoptarlo, pero el perrito se escapa y vuelve a la vereda a esperar a su dueño.

El perrito ya es noticia en todo el país, tiene grupo de fans y hasta su propia página de Facebook, donde los fanáticos dejan mensajes.