A las 15.45 de Argentina comenzará el partido que atrapará a todo el planeta futbolístico. El super Barcelona, ganador de 13 títulos en los últimos 3 años, tendrá que ganar por dos goles de diferencia al Chelsea inglés para estar otra vez en la final de la Liga de Campeones de Europa, el torneo de clubes más prestigioso. Y si no clasifica, la completa felicidad que vive en estos tiempos dejará de ser tal.
Bastaron dos partidos en la última semana para que la indiscutible superioridad blaugrana en el concierto mundial entre en zona de riesgos. La caída en Londres 0-1 ante Chelsea marcó la obligación de hoy para el equipo catalán. La otra, ante el Real Madrid en el Camp Nou, dejó prácticamente sellada la Liga a favor de su histórico máximo rival, quien también se juega su chance de ser finalista (Real Madrid deberá mañana remontar un 1-2 con el Bayern Munich).
Al DT de Barcelona no le gustó para nada que se haya filtrado a la prensa el equipo inicial que iba a jugar el superclásico español el sábado. Retó, puertas adentro, al plantel antes de jugar el clásico y eso alimentó nuevas versiones periodísticas españolas. Es que hay hasta un sospechoso concreto, el defensor Gerard Piqué, quien no jugó ninguno de esos dos partidos.
La ausencia de Piqué, especialmente en Londres, fue un dato llamativo porque es el más alto de la defensa y es conocido el juego aéreo de los ingleses. Guardiola dio sus razones: la velocidad para contragolpear del Chelsea.
De todos modos la prensa española (primero la de Madrid y ahora ya la catalana) señala que la relación entre DT y jugador es tensa. Las versiones más extremas indican que entre los requisitos de Guardiola para renovar su contrato es que se aleje Piqué al terminar esta temporada. El noviazgo con Shakira y el continuo uso de redes sociales habrían provocado desconcentraciones en el futbolista que al técnico le molestan aceptar.
Piqué será titular en el partido de hoy. Y ayer fue el jugador de Barcelona que se presentó a la conferencia de prensa. No esquivó las preguntas más difíciles. Entre sus frases, resaltaron: “Hablamos mucho más de los que ustedes (los periodistas) creen”. “Pep me da mucha caña (me pone mucha presión), pero desde el primer año”. “Pondría las manos en el fuego porque el año que viene (Pep) sigue con nosotros”. ‘En este país se habla muy rápido de cambio de ciclo. Un equipo que ha ganado 13 títulos en tres años y medio merece un poco más de crédito. Hay que esperar a que otros equipos ganen más títulos‘.
En la última declaración se descubre que el brillante periodo del club catalán que lo catapultó al reconocimiento casi unánime de ser el mejor del mundo, hoy está en juego. Capaz de rozar la perfección de juego, hoy es un dato que Messi lleva 2 partidos sin convertir (sí, dos partidos). Guardiola todavía no renueva su contrato con Barcelona, por iniciativa propia. Hay interés de Inter de Italia, el propio Chelsea y Manchester City, quienes están dispuestos a ofrecer hasta 12 millones de euros por la temporada. Pero el DT prioriza su relación con el plantel. Hasta ahora, acompañado sólo con éxitos, fue impecable.
Por todo esto es que el partido de hoy es todavía más especial para Barcelona. Perdió las chances en la liga española, perdiendo ante su archirrival, de local. Si hoy quedase eliminado, no alcanzaría más que la estatura de un pequeño consuelo la final de la Copa del Rey con el Bilbao. Hoy, la corona del rey está en juego.
