Mientras las banderas ondeaban ayer a media asta, el presidente sudafricano Jacob Zuma informó que el funeral de Estado de Nelson Mandela será el 15 de diciembre en Qunu, el pueblo donde creció. Así, el líder de la lucha contra el apartheid cumplirá su deseo de descansar junto a su familia en esa localidad de la provincia de Cabo Oriental.
Los restos del fallecido expresidente sudafricano, símbolo de la lucha contra la segregación racial, ya fueran trasladados ayer para ser embalsamado a un hospital militar en Pretoria, capital de Sudáfrica.
Como parte de la despedida, el martes 10 de diciembre, tendrá lugar en el FNB Stadium (antes conocido como Soccer City) de Soweto, Johannesburgo, la misa oficial por el ex presidente símbolo de la reconciliación sudafricana, porque allí fue donde la selección de rugby ganó el Mundial de 1995. En el mismo estadio se produjo el 11 de julio de 2010 la última aparición pública de Mandela, en la ceremonia de clausura del Mundial de Fútbol de ese año, y cuya final se disputó en ese recinto, con triunfo de España.
Allí también dio un discurso histórico el 16 de diciembre de 1990 un recién liberado Nelson Mandela, tras pasar 27 años en las cárceles del ‘apartheid‘ y cuatro años antes de convertirse en el primer presidente negro de Sudáfrica.
Posteriormente, el cuerpo de Mandela será trasladado a Pretoria, donde se instalará una capilla ardiente entre el 11 y el 13 de diciembre en los Union Buildings, sede del Gobierno sudafricano, informó Zuma. Por último, un avión militar trasladará el cuerpo hasta su destino final en la aldea de Qunu, donde Mandela pasó su infancia, para realizar las exequias el domingo 15.
‘Madiba‘ quería que sus restos reposasen en esta aldea y así lo ordenó también un juez que, en julio, medió en una disputa entre familiares del antiguo dirigente. Los homenajes concluirán con un funeral de Estado en esta localidad al que previsiblemente concurrirán los líderes mundiales, en una convocatoria que se prevé será una de las más importantes en Sudáfrica desde que Mandela fue investido como primer presidente negro del país, en 1994.
Numerosos jefes de Estado, incluido el presidente estadounidense Barack Obama, y celebridades amigas del ex mandatario sudafricano, como Oprah Winfrey y Bill y Hillary Clinton, ya confirmaron que asistirán a sus exequias.
Tras anunciar su fallecimiento, el presidente sudafricano informó el jueves por la noche que Mandela tendrá un funeral de Estado y que todas las banderas del país ondearán a media asta hasta que terminen las honras fúnebres del exmandatario que murió el jueves pasado en Johannesburgo a los 95 años, vencido por una larga infección pulmonar.
Para mañana está prevista una jornada de luto, plegarias y reflexión por el deceso del Premio Nobel de la Paz, agregó Zuma. La muerte del líder se vivía ayer en escenarios tan dispares como los antiguos guetos de Soweto y Alexandra y los lujosos suburbios de Sandton y Houghton, en Johannesburgo.
