Buenos Aires, 25 de octubre.- Alexandra Larsson es la chica del momento en “ShowMatch”. Más que cualquier Jurado, más que cualquier bailarina o bailarín o cualquier famoso. “La Sueca” sólo es eclipsada por la figura de Marcelo Tinelli, el gran dueño de todo. El resto quedó debajo, al menos en estos momentos. Baila, juega al fútbol y va por todo.
Ahora, aprovechando su gran momento, la rubia le abrió las puertas, de par en par, a la Revista Gente y se mostró de entrecasa. Allí entre poses domésticas con una toalla, como recién salida de la ducha, en su cama, desayunando y hasta limpiando el piso, mostró fotos de su infancia, ella contó un poco de donde viene y hacia donde va.
A sus 26 años, Larsson es fanática del Barcelona de Lionel Messi, le gusta la cumbia y está de novia, a la distancia, con José Luis Fernández (futbolista argentino ex Racing y Estudiantes, actualmente en el Olhanense, un equipo de tercer orden de la Liga de Portugal).
¿Detalles de su vida? "Soy celíaca y hago una dieta muy estricta. Como mucho pollo, pescado… Y licuados de cualquier cosa. Mi desayuno de todas las mañanas es mate con edulcorante, con galletitas de arroz y mermelada de frutilla. Los mates me dan energía", relató.
Sobre los hombres, Larsson contó algo de su vida amorosa: “Mi primer novio fue a los 14 años. Después estuve con otro chico sueco y en Argentina, con dos. Cuando estoy con alguien soy muy demostrativa y cariñosa. Soy una chica fiel. Me gustan los morochos. Tinelli me parece un hombre muy lindo. Tiene mucha facha, es muy simpático e inteligente", reconoció.
¿Cómo mantiene la relación con el futbolista? "Mucho Skype y celular. Es un dulce: una vez, cuando volví re cansada de un desfile en Entre Ríos, me recibió con globos y notitas que decían ‘Te amo’. Eso no tiene precio", aceptó.
Sobre su familia, Larsson contó que tiene un hermano mellizo, Joaquim, que vive en Suecia, al igual que sus padres (quienes vinieron a visitarla en los primeros días de octubre).
Ella llegó a la Argentina tres años atrás, en plan de “alumna de intercambio”. Antes de llegar al piso de “ShowMatch” y a la fama repentina, se hizo bien de abajo.
Trabajó en un call center, mientras probaba suerte en diversos castings. Así fue que quedó como bailarina de Sábado Bus, donde, claro, hizo un portfolio infartante que fue lo primero que salió a la luz cuando sus flaquísimas piernas ganaron espacio en la pantalla de El Trece. Ahora, Larsson quiere mantenerse y va por más. Juega, Baila y tiene a ShowMatch en un puño.
