La gestión giojista le puso un freno a las expectativas de los gremios estatales de conseguir un incremento de sueldos para la segunda etapa del año. Al menos cuatro sindicatos, UDAP, UPCN, ATE y ATSA, presentaron escritos en el Gobierno pidiendo ser convocados para discutir una actualización de haberes. El ministro Emilio Fernández, uno de los encargados de las negociaciones en nombre de la parte oficial, aseguró que no tienen pensado llamar a los dirigentes.

Los estatales tuvieron el último aumento en marzo, pero dicen que esa suba se vio licuada por la inflación y ya empezaron a plantear la inquietud de un nuevo ajuste de haberes. UPCN, el más numeroso del sector público, ATE y ATSA, cada uno por su lado, pidieron por escrito que se convoque la comisión de relaciones laborales. Mientras que el sindicato docente UDAP hizo lo mismo en el Ministerio de Educación, pero para que llame a partidarias.
“No está en la agenda del Gobierno analizar la situación salarial”, aseguró el ministro político de la administración giojista. Por otra parte, la titular de Educación, Cristina Díaz, ni siquiera quiso meterse en tema: “de paritarias no hablo”, dijo en el acto donde Cristina Fernández de Kirchner inauguró dos escuelas a través del sistema de videoconferencia.

A modo de argumento, Fernández aseguró que la política salarial local está a tono con la nacional. Recordó que el Consejo Nacional del salario Mínimo, Vital y Móvil resolvió una suba del 25 por ciento en agosto en relación al mismo mes de 2010 y aseguró que está en sintonía con la suba que dispuso la provincia en marzo (ver foto).

El único que le puso un número al reclamo es ATSA, que pide entre un 25 a un 30 por ciento, según su secretario general, Alfredo Duarte. El secretario gremial de UPCN, Enrique Funes, aseguró que el argumento del pedido es “el deterioro que sufrieron los salarios en los últimos meses”, lo mismo que dijo el líder de ATE, Hugo Leglise. Por el lado de UDAP, la secretaria General, Graciela López, dijo que quieren una mejora del nomenclador y la equiparación de las asignaciones familiares provinciales con las nacionales.

Por ahora, el único que habla de un posible plan de lucha es ATE. Leglise descartó que el reclamo tenga que ver con la cercanía de las elecciones -las generales se hacen el 23 de octubre- y contó que el martes harán una asamblea en el Centro Cívico para decidir si ejecutan alguna medida de fuerza.