”¿Qué le voy a decir a Verón antes del partido? Le desearía suerte". Lo dijo Lionel Messi al término del triunfo del Barcelona sobre el Atlante de México, por 3 a 1. "Estudiantes es un grandísimo equipo, que tiene buenos jugadores, aparte de Verón, que tengo mucho aprecio por él", aclaró Lio. El delantero del Barcelona, el mejor jugador del mundo de estos tiempos fue el último en pasar por la zona mixta debido a que le tocó el control antidoping, luego de la segunda semifinal del Mundial de Clubes de Fútbol, que se disputa en Abu Dhabi, Emiratos Arabes Unidos.

El martes, Estudiantes le había ganado al Pohang Steelers de Corea del Sur (2-1) y pasó a la final del sábado. Ayer fue el turno del Barcelona de España, que venció al empeñoso equipo mexicano del Atlante y también jugará el partido decisivo. Ahora, los Pinchas no sólo tendrán que enfrentar al multicampeón catalán sino que se las verán frente a la megaestrella del fútbol actual, que es argentino: Lionel Messi.

Cuando las papas quemaban en Barcelona, porque el equipo catalán no le encontraba la vuelta al esquema ultradefensivo del Atlante, Pep Guardiola mandó a la cancha al jugador argentino. Y se terminó la historia.

Antes de Messi, el Barcelona se encontró con un rival que lo sorprendió en su primera acción de peligro y sacó una ventaja impensada a los 4 minutos. Guillermo Rojas le ganó en velocidad a los defensores catalanes y convirtió el 1-0 para Atlante.

Luego el Barsa encontró el empate con un rebote dentro del área, que aprovechó Busquets. La desprolijidad de la acción fue clara muestra de lo complejo que le había resultado al conjunto español quebrar la valla de su rival. En el complemento, Barcelona buscaba y no encontraba su premio. Entonces, el DT recurrió a Lionel Messi, que estaba en el banco de suplentes. Y todo fue distinto. La Pulga entró a los 8 minutos y en la primera pelota que tocó, marcó el 2-1 que torció la historia, luego rubricada por Pedro Rodríguez (a los 21) que marcó el definitivo 3-1.

Sobre el choque por la corona, el "10′ del Barcelona adelantó que será un encuentro muy duro. "Depende de nosotros de hacer el trabajo que venimos realizando durante el año y así poder ganar el sábado para entrar en la historia. Esta Copa la ganaron muchos equipos sudamericanos y nunca hay favoritos", agregó.

El delantero del seleccionado argentino comentó que terminó el partido con dolor pero se mostró feliz con su actuación y con el trato que recibió de parte de la gente. "Por suerte pude entrar y hacer un gol. Nosotros esperábamos un partido así, muy duro, contra un gran rival y por suerte lo pudimos pasar. La verdad es que estoy muy contento por el trato de la gente acá conmigo, se están portando muy bien y estoy muy agradecido", completó.