Cuatro personas murieron, dos de ellos menores de edad, y otras cuatro permanecen internadas en estado reservado, tras un intenso temporal de lluvia, vientos con ráfagas de hasta 130 kilómetros por hora y granizo que azotó la tarde del jueves la ciudad sureña de San Rafael en Mendoza.
Dos de las víctimas son el matrimonio compuesto por Juan Orlando Morilla, de 73 años, e Hilda Burdea, de 58.
La pareja y su nieta Agustina de 10 fueron arrastrados por las aguas del Río Atuel mientras se refugiaban dentro de una casilla rodante.
Además, otro nene de 12 años, que dormía adentro de una traffic, murió aplastado por una piedra que cayó en el techo del rodado.
Los Morilla habían ido a pasar un día de camping a la zona de El Escorial, camino al distrito de Malvinas, junto a sus seis nietos.
Dos de las nenas, de 8 y 9 años, sufrieron hipotermia y quedaron internadas en el hospital local Teodoro Schestakow, y otros tres varones lograron ser rescatados del agua por el cuidador del camping y ya están con sus padres fuera de peligro.
Así lo informó ayer el subcomisario de la comisaría 42 de Salto de Las Rosas, Luis de Miguel, quien indicó que los abuelos y los seis nietos "son de distintos padres, y habían llegado al camping abordo de un rastrojero con casilla incorporada y fueron advertidos por el cuidador de que venía una tormenta”.
"Eran asiduos del lugar y se confiaron. Se metieron adentro a esperar que pasara el vendaval, pero la tormenta no les dio tiempo a nada y se los llevó el agua partiendo en dos el vehículo”, dijo el jefe policial.
De Miguel dijo que "el cuidador fue un héroe” porque ató a los chicos a una soga y los pudo sacar del agua.
Sin embargo, las dos nenas, que pasaron entre veinte y treinta minutos adentro del agua muy fría, sufrieron hipotermia. "Todos están muy golpeados”, dijo el policía.
Los otros heridos son dos hombres: uno al que le cayó un árbol encima y otro que resultó lastimado por un derrumbe dentro de su casa.
Las localidades más afectadas fueron Salto de Las Rosas, Rama Caída, Las Paredes y el barrio Pueblo Diamante, cercano al centro de San Rafael.
"Estamos en una situación compleja con daños mayores a los dimensionados y lo peor es que el pronóstico indica que va a seguir lloviendo”, lamentó ayer el ex intendente de San Rafael y actual diputado nacional (PJ) Omar Félix.
El fuerte temporal que dejó casi un millar de árboles caídos, voladuras de techos y la mitad de la ciudad sin energía eléctrica ni servicios telefónicos. Asimismo unas 400 personas de los hogares más humildes que resultaron desbordados fueron evacuados en iglesias y escuelas públicas.
En ese canal, la fuerza del agua mantiene en vilo a las autoridades, ya que el puente que cruza la ruta 143, que une los departamentos de San Rafael y General Alvear, pende de un hilo ya que cedió uno de sus pilares.
Otro de los sectores muy afectados es la zona turística de Valle Grande donde el río Atuel subió al menos tres metros y arrasó campings, cabañas, autos, mesas y demás elementos.
La contingencia registrada -también con caída de granizo de gran tamaño- afectó unas 1.500 hectáreas de frutales como damasco, duraznos y ciruelas en plena etapa de próxima cosecha.
"Fue algo nunca visto, era algo como un tornado”, comentaron ayer a radio LV4 vecinos de Salto de Las Rosas.
