Ayer en el autódromo "El Zonda-Eduardo Copello" se dio aquella frase célebre que dice: "Al César, lo que es del César". Es que Matías Rossi, el campeón del año pasado en el TC 2000 y que por ende lleva el número 1 en su Toyota Corolla, ganó de punta a punta en el ahora denominado "Súper TC 2000". Fue una victoria sin atenuantes. Tal vez esperada por muchos luego de aquel "Súper 8" que se disputó ayer mismo, pero más temprano, y que lo dejó del lado de la cuerda por sobre Pechito López, ambos largando en primer fila.

Por eso la carrera de la nueva categoría tuvo un ganador cantado. Cómodo, si se quiere. En realidad fue un "Súper Rossi" que dominó todo en la mañana nublada y que terminó con frío en la quebrada zondina. Eso sí, con una notable concurrencia (alrededor de 15.000 personas) que terminaron gozando mucho más la espectacular victoria del piloto sanjuanino Facundo Della Motta en el TC 2000 tradicional, una de las categorías teloneras que acompañó al "Súper".

Matías Rossi abrochó su segunda triunfo en este 2012, por lo que lidera en el Campeonato de conductores. Esto con el plus que en el certamen de marcas, Toyota Corolla suma el puntaje ideal para sus pilotos ganaron las cuatro del año.

Detrás de Rossi terminaron Christian Ledesma (Chevrolet Cruze) y Mariano Werner (Toyota Corolla), completando el podio. Después llegaron sucesivamente Néstor Girolami (Peugeot 408), Jorge Trebbiani (Ford Focus), Leonel Pernía (Renault Fluence), Facundo Ardusso (Peugeot 408), Matías Muñoz Marchesi (Peugeot 408), Emiliano Spataro (Renault Fluence) y Bernardo Llaver (Toyota Corolla), completando los diez primeros.

La carrera resultó un monopolio de Matías Rossi. Es que el piloto de Toyota apretó al máximo el acelerador en la partida (que se realizó en movimiento debajo del parabólico) y entró a la horquilla apretado por Pechito López pero al frente, al fin y al cabo. Detrás de los dos primeros se encolumnaron Ledesma, Risatti, Werner, Girolami y Canapino, mientras Altuna tenía problemas porque se abrió la puerta derecha de su Renault Fluence, por lo que tuvo que entrar a boxes.

Dos giros después Werner superó a Risatti, que se fue a boxes y más tarde terminó abandonando por la rotura de la dirección hidráulica de su Honda.

A todo esto, Rossi pareció preocuparse porque paulatinamente Pechito López se le acercaba. Pero fue ahí que en la carrera se produjo un momento de inflexión, que determinaría el principio del final. En la vuelta trece, Pechito se fue a un costado de la pista cuando pasaba por la Curva Traverso (se detuvo el motor de su Ford Focus) y abandonó. Rossi, mucho más tranquilo, empezó a estirar diferencias, teniendo bastante lejos a Ledesma y Werner.

Precisamente entre estos últimos se dio lo más emocionante de la última parte de la carrera, ya que Ledesma tuvo que esforzarse al máximo para impedir que Werner lo superara. Faltando siete vueltas, se produjo el abandono de Canapino entre los de arriba, que terminaron sin otras variantes.

A todo esto, Rossi, con una diferencia de 7 segundos sobre sus seguidores, se encaminó a una clara victoria.