No es un interno del Hospital Mental de Zonda, de allí no reclaman a ningún paciente extraviado con una fisonomía similar. Tampoco es alguien cuyo paradero haya sido reclamado por un familiar en alguna seccional policial. Con ese panorama, las posibilidades de identificación de ese hombre que apareció con más de una semana de muerto el sábado 16 de abril pasado en un baldío de Lemos, metros al Sur de Doctor Ortega, Rawson, parecen acotarse a sujetos con problemas de alcoholismo o vagabundos. Pero aún así, esa línea de investigación tampoco dio frutos hasta ahora: en la Seccional 6ta. ya descartaron a 8 personas, incluido el resonante caso del joven que se confundió y afirmó que el muerto era su padre, al que luego encontró vivo en el puente de Circunvalación y ruta 20, en Santa Lucía.
De todos modos los policías siguieron con la búsqueda y ya tienen otra pista a descifrar: La posibilidad de que el fallecido (de alrededor de 1,65 de estatura, delgado, semicalvo, cabello canoso) sea un hombre que al parecer frecuentaba un viejo club, dijeron ayer fuentes de la Seccional 6ta..
Saber quién es resulta una pata clave de la investigación, pero no la única: El otro gran misterio del caso hasta ahora es saber qué originó la muerte de ese hombre. Desde el Primer Juzgado de Instrucción dirigido por Leopoldo Zavalla Pringles aseguraron ayer que todavía no cuentan con el informe oficial del médico forense sobre el análisis del cadáver y la explicación de las causas que terminaron con los días de la víctima. Por lo bajo, los pesquisas suponen que es un caso de muerte natural.
