– Crean en el jardín una dimensión tanto vertical como horizontal, en este caso usándolas como cubre suelos o tapizantes.
 
– Pueden servir de marco, y de esta manera dar un toque diferente a una ventana o entrada, que de otra manera no tendrían gracia.
 
– Apoyadas sobre estructuras bajas, medianas o altas, sectorizan o dan privacidad a determinadas zonas del jardín. No olvide que constituyen la mínima expresión en ancho y en costo requeridos para crear una pared. Son ideales para espacios chicos.
 
– Permiten ocultar temas o elementos que mejor ni ver. Por ejemplo un árbol muerto y todo aquello que sea motivo de preocupación estética.
 
– Se pueden crear jardines verticales, esto es un tema del diseño paisajístico moderno. Se montan paneles angostos con enredaderas y se colocan de acuerdo a cada necesidad.
 
– Con ellas se pueden crear esculturas y ser una especialista en el arte topiario.