Suite Habana es una película cubana que nadie se tendría que perder. Fue estrenada en 2003 y dirigida por Fernando Pérez. Es como un documental que no tiene diálogo, sólo música y está basado en imágenes que muestran la historia de tres familias de Cuba, que con muy poco -hablando materialmente- hacen mucho. Entre esas historias hay una que personalmente me emocionó mucho, se trata de un violinista que no puede vivir de su profesión pero trabaja de mozo en un hotel de lujo y donde le suceden una serie de cosas que como espectador te superan.

Esta es una de esas películas que le recomendarías a la gente que se hace problema por cosas insignificantes. La enseñanza que te deja esta obra es bárbara, sobre todo porque te hace ver que lo capitalista no hace la felicidad. Me la regaló una amiga uruguaya, la vimos juntas y a quien puedo le aconsejo que la vea.