El siniestro que casi termina el viernes en la noche en una desgracia para 37 aspirantes de Gendarmería y 4 empleados de la firma ‘Andesmar’, tras quedar al borde de desbarrancar en un colectivo en la Quebrada de las Burras, en Ullum, fue consecuencia de una falla mecánica: según fuentes policiales, el accidente ocurrió por una falla en los frenos.

En la Policía informaron que los aspirantes habían subido a la unidad en Barreal, en Calingasta, y se dirigían hacia Corrientes. Quien guiaba en ese momento el colectivo fue identificado en la fuerza como Justo Hernández, de 28 años. La versión policial indica que cuando Hernández descendía hacia el Este por la ruta 149, en la Quebrada de las Burras, quiso frenar para aminorar la velocidad, pero los frenos no respondieron. A partir de allí, el conductor debió ingeniárselas para que el micro no siguiera ganando velocidad, pero poco pudo hacer para evitarlo.

En la Policía destacaron que su pericia fue clave en ese instante para evitar una tragedia, porque en vez de seguir por el camino (en descenso) Hernández optó por llevar el colectivo hacia el Norte, es decir, en subida. La unidad atravesó el derivador que une las rutas 149 y la 436 (lleva a Iglesia) y chocó contra el guardarrail.

Las fuentes indicaron que luego el conductor relataría que su intención era intentar frenar el vehículo con esa contención metálica, pero el colectivo la arrancó y siguió su descontrolada marcha. De todos modos, esa maniobra permitió que el rodado perdiera impulso y quedara apoyado sobre las ruedas del costado derecho, a centímetros de caer al bajo. Afortunadamente, ninguno de los 41 ocupantes sufrió heridas serias, sólo 3 aspirantes se golpearon un poco, indicaron en la Seccional 18va.