Esta vez no fue golpe armado ni tampoco esos "escruches" de madrugada, sólo fue un hurto, pero igualmente sorprendente por el monto y también en pleno centro capitalino. El blanco fue la sucursal de la firma Red Megatone en una esquina de la peatonal. Misteriosamente desaparecieron 53.300 pesos de una caja de seguridad del interior de ese comercio y algunos empleados quedaron en la mira.

El faltante del dinero se detectó el lunes a la noche, un rato antes de que un camión de caudales pasara a retirar la recaudación del local de la conocida cadena de electrodomésticos situada en la esquina de peatonal Tucumán y calle Laprida. Según altas fuentes policiales, mientras hacían el arqueo de la recaudación del día sábado al lunes, descubrieron que faltaban exactamente 53.352 pesos que habían sido depositados en la caja de seguridad del negocio. Una y otra vez revisaron las boletas de lo recaudado y los sobres introducidos en la caja, pero los números no cerraban, de modo que el gerente de apellido Agustín llamó a la policía y no dejaron salir a ninguno de los alrededor de 24 empleados hasta la madrugada de ayer, señalaron las fuentes. Según dijeron, esa caja de seguridad está en una oficina administrativa que no cuenta con cámaras de seguridad y donde entra casi todo el personal.

Las versiones policiales indican que el manejo de dinero es el siguiente: tras la recaudación en los distintos turnos, los cajeros cuentan la plata y la cifra queda sentada en una especie de boleta que después sirve como comprobante para el arqueo final, mientras que los fajos de billetes son depositados en sobres de papel en esa caja de seguridad.

Fuentes de la investigación comentaron que sólo tres encargados o cajeros tienen acceso y puede abrir esa caja para guardar los sobres. Dos de ellos poseen la llave y el tercero se las pide prestada cada vez que debe depositar dinero, explicaron.

La cuestión es que todos aseguran que guardaron los sobres con plata en la caja y hay 4 boletas de los montos ingresados, pero existe un faltante de 53.352 pesos, dijo una alta fuente policial. La sospecha de los investigadores es una sola: que el supuesto hurto fue cometido por alguien de la empresa.