La bestia negra de la gestión de Tabaré Vázquez como presidente de Uruguay (2005-2010), la crisis con Argentina por la instalación de la papelera de Botnia, regresó para cobrarse de golpe la carrera política de este médico oncólogo reconocido hasta ahora por su reserva y meticulosidad. Ayer, el día después de su desafortunada revelación sobre que llegó a plantearse la posibilidad de una guerra con Argentina por la papelera, anunció su retiro de la política cuando se planteaba una candidatura presidencial para 2014.
“Teniendo en cuenta las repercusiones que ha tenido la respuesta que diera a la pregunta de un asistente a la reunión que se llevara a cabo con ex alumnos del Colegio Monte VI sobre el relacionamiento de nuestro país con la hermana República Argentina referida al tema Botnia, y a pesar de haber hecho un relato de lo realmente acontecido, considero que dichas declaraciones fueron inoportunas”, sostuvo. En un comunicado difundido por el propio Vázquez y publicado sobre el mediodía en los medios uruguayos, el ex mandatario sostuvo que dichas afirmaciones las realizó “teniendo en cuenta, además, las excelentes relaciones que felizmente hoy tienen nuestros dos países hermanos”. Admitió que “de cualquier manera, y muy lejos de mis intenciones, las mismas pueden dañar esas relaciones, al proyecto político de la izquierda uruguaya, y al propio Frente Amplio”. “Por todo ello presento mis excusas y anuncio mi retiro de la actividad política pública”, concluyó el comunicado, justo cuando el exmandatario estaba retornando con la presunta candidatura presidencial en 2014.
El socialista Vázquez fue sucedido en la presidencia de Uruguay en 2010 por el exguerrillero José Mujica, integrante como él del Frente Amplio y que había sido ministro en su gabinete, pero al que no apoyó para disputar las internas en las que la coalición eligió a su candidato presidencial para las elecciones de 2009.
Con una aprobación y una popularidad abrumadoras al término de su mandato, superiores al 80%, este hijo de obreros del popular barrio montevideano de La Teja decidió alejarse de la política de primera fila por un año para dedicarse de lleno a la medicina, pero esta regresando. Sin embargo, ahora, abrumado y con 71 años, decidió tirar la toalla. Fuentes: Efe, DyN, Télam
