Cuando se levantó el telón, el show ya estaba garantizado. La primera presentación del Mundial de Enduro en suelo argentino tuvo todos los ingredientes para ser catalogado como un espectáculo deportivo sin precedentes. El Predio Ferial estaba más que colmado, ya que estaba prevista una capacidad para 4.000 espectadores y había 5.000 almas esperando la presentación, que comenzó con puntualidad inglesa.
A las 20, en el circuito ‘espejo’ las primeras dos motos aceleraron y cientos de pantallitas también se encendieron para atesorar un recuerdo.
La otra cara de la moneda estuvo afuera, ya que unas 700 personas aguardaban para ingresar y se quedaron con las ganas. Ni siquiera mostrando las entradas que habían conseguido en la semana lograron convencer a personal de seguridad para que pudieran ingresar y otros tuvieron que conformarse con ‘espiar’ por algún hueco desde Avenida Las Heras.
Adentro, sí, se fundían el ruido de las máquinas, con la arenga de los locutores y el aplauso de la gente. El circuito, definido como muy técnico por los propios pilotos, podía ser apreciado en todo su recorrido desde las tribunas.
Y así fue que hubo definiciones muy apretadas, caídas, saltos espectaculares y pilotos carismáticos que mostraban su alegría por sentir el calor del público argentino por primera vez.
Pasadas las 21.10, apareció en escena el primero de los sanjuaninos inscriptos. Benjamín Vargas levantaba sus brazos antes de partir y la gente lo impulsó para ganar. Así, fueron apareciendo los otros y el público se iba ya acostumbrando a un espectáculo sin antecedentes. De los 12 sanjuaninos inscriptos, Peñafort (19) fue el mejor en la E2, y Ruiz Pontoriero (16), en la E3.
El telón recién se levantó. Lo mejor será entre hoy y mañana.
