"A él le encantaba la montaña, Carlitos tenía una locura por los cerros de Zonda. Cuando trepábamos las paredes del cerro para ver el autódromo, lo vivía como si estuviera en una película. Me quedaba asombrada por lo que significaba para él este lugar". De esta manera recordaba Miriam Beatriz Gil, su sobrina sanjuanina, a Carlos Loiseau, popularmente conocido como Caloi, quien falleció ayer por la mañana a los 63 años, en el Instituto del Diagnóstico, donde permanecía internado por cáncer de colon. Como es sabido, el creador de Clemente nació en Salta el 9 de noviembre de 1948. Sin embargo, poca gente conoce que Caloi era descendiente de sanjuaninos, por parte materna. DIARIO DE CUYO tomó contacto con sus parientes apenas se supo el deceso.
"Carlos era hijo de Luis Loiseau, de raíces francesas; y de Juana Margarita Cáceres, sanjuanina y hermana de mi mamá Graciela Elisa. La madre de Carlos, es la única que sigue viva de once hermanos y está internada en un geriátrico", cuenta con lágrimas en los ojos Norma Brizuela de Gil, conmovida por la noticia de la muerte de su primo hermano. Tanto Norma, como su hija Miriam se enteraron rápidamente a través de los medios y por internet.
Todo comenzó pocos años después del terremoto de 1944. La joven Juana estudiaba para ser enfermera y se radicó en Buenos Aires para ejercer su profesión. Allí conoció a Luis, arquitecto al servicio de YPF, a quien enviaron a trabajar a Salta, donde contrajeron matrimonio; aunque la luna de miel fue en San Juan. "Aquí fue concebido Carlitos, en San Juan", dijo Norma con una sonrisa.
A sus 79 años, sus recuerdos permanecen frescos como si hubieran ocurrido ayer. Y en ese fluir, sigue hilvanando anécdotas: "Me acuerdo una vez que vinieron de visita. Carlitos era muy chiquito, tenía unos 4 o 5 años, se la pasaba todo el día tirado en el suelo y dibujaba de todo. Él le mandaba todas sus cartas con dibujos a nuestra abuela (Elisa Vitale de Cáceres). De chiquito ya tenía ese amor por el dibujo".
Miriam también tiene presente las venidas de los Loiseau a la provincia. "Venían para la época de carnaval a la casa que quedaba por calle Güemes entre Mitre y Santa Fe. Carlos vacacionaba aquí a los 17 años, se asaban de calor", rememora Norma.
Cuando los Cáceres visitaron a Caloi en Buenos Aires, durante el Mundial Fútbol "78, fueron testigos de un momento que luego sería muy popular. "Mi tía (Juana Margarita) le dijo a Carlitos "En vez de que se estén peleando y tirándose cosas por el Mundial, ¿por qué no dibujas que tiren papelitos?" y él le hizo caso. Y Clemente lo hizo célebre de la noche a la mañana", relató su prima, que conserva una lámina dibujada por él, dedicada a ella y a su marido Pedro Gil. En el dibujo, Clemente dice: "¡Pa’ mis primitos Chichí y Nenucho, con todo el humor del alma!". El historietista se los regaló en un encuentro familiar en Córdoba hace cuatro años. Fue la última vez que Norma estuvo con él.
